SEMANA SANTA IQUEÑA:
Durante la tradicional Semana Santa en toda la región Ica, debemos señalar además de las procesiones del Señor del Triunfo en Domingo de Ramos, el Señor Nazareno el día miércoles, el Santo Sepulcro (en el Templo de San Francisco) el Viernes Santo y la Bajada y procesión del Señor de Luren el mismo viernes; en Pisco salió este viernes el Señor de la Agonía; en Chincha el Señor Crucificado; y en Palpa y Nasca el Santo Sepulcro acompañado por al Virgen Dolorosa.
En Ica se desplegaron siete bandas de músicos que acompañaron las diversas imágenes como la Procesión de Domingo de Ramos en Luren o la procesión del Señor Nazareno el día Miércoles en el templo Jesús María y el Santo Sepulcro en el Templo de San Francisco. Las Bandas de la I.E. Abraham Valdelomar, La Banda los Auténticos de Ica, la Banda de la Escuela de Música Francisco Pérez Anampa, la Banda Cierralta, la Banda Municipal y la Banda de la I.E. San Luis Gonzaga (semillero musical de Ica que asiste con sus exalumnos), acompañaron el largo recorrido del Señor de Luren entre las 7 p.m. del Viernes Santo y las 12 m. del Sábado Santo. En Pisco la procesión del Señor de la Agonía fue acompañada por la Banda de Músicos de la I.E. San Martín, en Chincha por la Banda de Músicos de la I.E. Pardo y en Palpa y Nasca por bandas particulares.
Debemos resaltar que en estas fechas de Semana Santa, la religiosidad inunda los corazones de los fieles y se interpretan solemnemente las tradicionales marchas procesionales tanto de la región Ica como de todo el país.
Por ejemplo la Centenaria Banda de Músicos Sanluisana, dirigida por Fernando Espino Yarasca interpretó diversas marchas al Señor de Luren, en el Sepulcro, a la Virgen de la Puerta de Otuzco, al Sr. de los Milagros, los autores interpretados fueron Eliseo Carbajo, Medardo Purizaga, Manuel Pedemonte, Luis Chávez More, entre otros; la Banda de Músicos de la Municipalidad de Ica interpretó obras de Medardo Purizaga; la de la Escuela de Música interpretó obras de Constantino Freyre, La Rosa Ramírez y Ventura Morales.
En Pisco se oyeron las marchas de Armando Penagos y Constantino Freyre y en Chincha las de Maximiliano Féliz Tasayco.
( Nasca del Perú )
sábado, 31 de marzo de 2018
Semana Santa Nasqueña
PROCESIÓN DEL SANTO SEPULCRO EL VIERNES SANTO EN NASCA:
El Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa, recorrieron las calles de Nasca en procesión, este viernes santo.
Día de meditación y reflexión espiritual por la entrega del Señor Jesucristo en la cruz.
El recorrido procesional duró entre las 7 y 11 p.m. con la participación de una banda de músicos de Vista Alegre.
SEMANA SANTA SE INICIÓ EN SAN CARLOS :
el domingo de Ramos se inició desde tempranas horas en la Capilla de San Carlos, los fieles partieron hacia el Templo Matriz de Nasca, donde e efectuó la primera misa de la semana.
( El Colibri, Nasca del Perú )
El Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa, recorrieron las calles de Nasca en procesión, este viernes santo.
Día de meditación y reflexión espiritual por la entrega del Señor Jesucristo en la cruz.
El recorrido procesional duró entre las 7 y 11 p.m. con la participación de una banda de músicos de Vista Alegre.
SEMANA SANTA SE INICIÓ EN SAN CARLOS :
el domingo de Ramos se inició desde tempranas horas en la Capilla de San Carlos, los fieles partieron hacia el Templo Matriz de Nasca, donde e efectuó la primera misa de la semana.
( El Colibri, Nasca del Perú )
viernes, 30 de marzo de 2018
Visita Nasca, visita el Restaurante Los Angeles
VISITA NASCA, VISITA EL RESTAURANTE LOS ANGELES
Visita el Restaurante Los Angeles, en el Boulevard Bolognesi 266 en Nasca, excelente atención.
(CTN)
Visita el Restaurante Los Angeles, en el Boulevard Bolognesi 266 en Nasca, excelente atención.
(CTN)
Nasca año 1870, capitulo III
NASCA: AÑO 1870
CAPITULO III
Culminando esta ardua travesía tratando de desentrañar la historia de Nasca, haciendo varias “pascanas”(descansos) culminaremos este capítulo, manifestando que Nasca siempre fue y seguirá siendo un puerto terrestre, pues en ese tiempo era el corazón mismo donde confluían los escarpados caminos andinos de trocha ,que bajaban serpenteantes de las alturas de Lucanas, Puquio o Chalhuanca, así como era el destino de los migrantes de los pueblos de Acarí y Yauca unidos por el “Camino Real” que iba hacia el sur ,atravesando desiertos como el de “La pampa de los indios bravos” (como se le conocía antiguamente a las pampas de Bella Unión) o las lomas de Pongo y Marcona, sin dejar de contar el pequeño flujo migratorio que venía de Palpa e Ica.
En 1870, aún permanecían frescos algunos acontecimientos importantes que vivió el pueblo de Nasca, como lo fue el terremoto del 13 de agosto de 1868, cuyo epicentro siendo localizado en Iquique (Chile), causó daños considerables en nuestro pueblo y algunas personas fueron testigos del gran Tsunami que azotó el Puerto Lomas, con olas de 10 metros de altura que unieron por varias semanas las playas mansa y brava. Así mismo estaba latente en la memoria de los lugareños, la rebelión de los chinos en la Hacienda Achaco, quienes dieron muerte a su propietario don Pedro Herrera y a su mayordomo, por los abusos que cometían con ellos. Era la época en que las puertas de las casas servían de concentración a partir de las 7 de la noche a las familias del vecindario, reuniones que eran el escenario cotidiano en que la muchachada en pleno, escuchaban extasiados de boca de los mayores las leyendas de “La Pampa de las Cinco Cruces”,”Bernita La Capadora”, entre otras, pero la de “Las amortajadas”, servía para aquellos mocosos que no querían irse a dormir, entre otros bellos relatos.
Pero al margen de todo lo dicho, los nasqueños continuaban en 1870, preparándose como todos los años, para asistir a las ferias regionales que desde fechas ancestrales se realizaban en Nasca, Puquio, Aymaraes y Pampa de Anta, lugares a los cuales llevaban centenares de acémilas (Caballos, mulas, machos y burros), donde por cada uno de estos mostrencos los comerciantes andinos les daban diez vaquillonas o diez toretes (Investigación del Dr. Rodrigo Montoya Rojas:” Triángulo económico Puquio, Nasca y Puerto Lomas”), que una vez traídos a Nasca se les engordaba o invernaba en los grandes alfalfares que eran irrigados por los Puquios o Acueductos preincaicos, para posteriormente ser embarcados a Lima para su respectiva comercialización.
Un especial paisaje que identificaba la morfología de nuestros valles, eran los grandes montes de guarangos, espinos, callacazos o pájaros bobos y carrizales que se conservaban en las riberas de las chacras, y particularmente en la ribera de los ríos, que eran colosales contrafuertes biológicos para defender sus tierras de las grandes avenidas de agua, los mismos que servían para criar su ganado caballar y porcino, a los que se sumaban los grandes bosques de guarango que existían en Pajonal, Mancha Verde, Atarco, Huarato, Usaca, que eran los echaderos de bestias desde la época colonial; sin dejar de mencionar “Las Lomas de Marcona” y “Pongo” ,que en sus buenas épocas era un edén de clavelinas y mil plantas forrajeras. Contaban nuestros abuelos en sus diarias tertulias sentados cómodamente en la Plaza de Armas, el espectáculo que ofrecían las decenas de caballos, burros, mulas y machos que cargados de mercancillas partían a las ferias de Puquio, Aymaraes y Pampa de Anta, que los grupos chiquillos al pie del “Camino Real “ se distraían identificando los colores de los caballos, que pasaban cargados a la sierra, como el : Zaino, tostado, tordillo, palomino, moro, nevado, gateado, bayo, alazán o azulejo, entre otros.
Pero eso no era todo, porque para esas mentadas ferias andinas, los arrieros llevaban en sus piaras de burros ,enormes cargamentos de latas de manteca de cerdo, odres de cañazo, botijas pisqueras (chicas) llenas de aguardiente, vino y cañazo; así mismo llevaban fruta fresca o seca (pasas de uva, ciruelas, higos ), latas de dulces locales como chancaca, machacado de membrillo, níspero ,pasas de higo, ciruelas fraile, sacos de maíz morado, ají panca, pescado seco y sal marina, entre muchas cosas más. Al retornar los nasqueños venían con decenas de alforjas tejidas en Chalhuanca, ponchos de alpaca o vicuñas tejidas en Andahuaylas, sombreros de paño que truequeaban o compraban a los huamanguinos, así como sacos de chuño, quinua, mashua, olluco y charqui de diferentes clases, quesos mantecosos de Lucanas, al pasar por el pueblito de Huayhuas, situado aquí en nuestras cabezadas, traían docenas de zapatos corrientes, llamados “Chaipinos”(botines) cuyos pobladores era expertos en confeccionar, con los cuales se vestían la mayoría de los chicos y jóvenes en Nasca, y aunque no lo crean, traían bloques de hielo envueltos en paja de ”Ichu” desde Pampa Galeras, con lo que las abuelas preparaban deliciosos refrescos helados.
Aquí en Nasca, otrora tierra de grandes viñedos hasta 1920, se producían por esa fecha 25,000 litros de aguardiente y 6,000 litros de vino; algunos escritos nos informan que se producían anualmente unos 10,000 fardos de algodón nativo, conocido también como “Algodón País”; Nasca antaño producía también grandes cultivos de maíz que se cosechaban en tres meses, las que eran vendidas por “cuartillas”(cada una equivalente a 250 mazorcas despancadas) que llenaban un saco, así como mazorcas desgranas que producían un saco de 3.5 arrobas, maíz que se vendía entre 0.80 centavos y 3 soles la arroba.
En los años abundantes en aguas de rio, se requerían de muchos peones que eran “enganchados” en las serranías cercanas, los cuales superaban en muchos casos las mil personas, que llegaban con sus ” quipes”(mantas sobre la espalda) para “la paña”(recojo) del algodón entre los meses de agosto, setiembre y octubre , respectivamente; muchos de ellos dejaron aquí sus huesos sepultados en los cementerios cercanos a las haciendas, cuyas cruces solitarias yacen hoy ya sin nombre, algunas como mudos testigos de las epidemias de paludismo que los asolaba en estos climas tan cálidos. Esta última vía de trabajo permitió que muchas familias andinas se quedaran a vivir definidamente en Nasca, que merece obligadamente un posterior trabajo de investigación .Y ya para culminar, diremos que esta tierra a la cual tanto amamos, es aquel frondoso árbol de guarango que nuestros abuelos plantaron con amor y bajo su copiosa sombra cobijó como a sus propios hijos, a muchas ramas familiares foráneas que hoy conforman esa gran familia que somos los nasqueños.
CAPITULO III
Culminando esta ardua travesía tratando de desentrañar la historia de Nasca, haciendo varias “pascanas”(descansos) culminaremos este capítulo, manifestando que Nasca siempre fue y seguirá siendo un puerto terrestre, pues en ese tiempo era el corazón mismo donde confluían los escarpados caminos andinos de trocha ,que bajaban serpenteantes de las alturas de Lucanas, Puquio o Chalhuanca, así como era el destino de los migrantes de los pueblos de Acarí y Yauca unidos por el “Camino Real” que iba hacia el sur ,atravesando desiertos como el de “La pampa de los indios bravos” (como se le conocía antiguamente a las pampas de Bella Unión) o las lomas de Pongo y Marcona, sin dejar de contar el pequeño flujo migratorio que venía de Palpa e Ica.
En 1870, aún permanecían frescos algunos acontecimientos importantes que vivió el pueblo de Nasca, como lo fue el terremoto del 13 de agosto de 1868, cuyo epicentro siendo localizado en Iquique (Chile), causó daños considerables en nuestro pueblo y algunas personas fueron testigos del gran Tsunami que azotó el Puerto Lomas, con olas de 10 metros de altura que unieron por varias semanas las playas mansa y brava. Así mismo estaba latente en la memoria de los lugareños, la rebelión de los chinos en la Hacienda Achaco, quienes dieron muerte a su propietario don Pedro Herrera y a su mayordomo, por los abusos que cometían con ellos. Era la época en que las puertas de las casas servían de concentración a partir de las 7 de la noche a las familias del vecindario, reuniones que eran el escenario cotidiano en que la muchachada en pleno, escuchaban extasiados de boca de los mayores las leyendas de “La Pampa de las Cinco Cruces”,”Bernita La Capadora”, entre otras, pero la de “Las amortajadas”, servía para aquellos mocosos que no querían irse a dormir, entre otros bellos relatos.
Pero al margen de todo lo dicho, los nasqueños continuaban en 1870, preparándose como todos los años, para asistir a las ferias regionales que desde fechas ancestrales se realizaban en Nasca, Puquio, Aymaraes y Pampa de Anta, lugares a los cuales llevaban centenares de acémilas (Caballos, mulas, machos y burros), donde por cada uno de estos mostrencos los comerciantes andinos les daban diez vaquillonas o diez toretes (Investigación del Dr. Rodrigo Montoya Rojas:” Triángulo económico Puquio, Nasca y Puerto Lomas”), que una vez traídos a Nasca se les engordaba o invernaba en los grandes alfalfares que eran irrigados por los Puquios o Acueductos preincaicos, para posteriormente ser embarcados a Lima para su respectiva comercialización.
Un especial paisaje que identificaba la morfología de nuestros valles, eran los grandes montes de guarangos, espinos, callacazos o pájaros bobos y carrizales que se conservaban en las riberas de las chacras, y particularmente en la ribera de los ríos, que eran colosales contrafuertes biológicos para defender sus tierras de las grandes avenidas de agua, los mismos que servían para criar su ganado caballar y porcino, a los que se sumaban los grandes bosques de guarango que existían en Pajonal, Mancha Verde, Atarco, Huarato, Usaca, que eran los echaderos de bestias desde la época colonial; sin dejar de mencionar “Las Lomas de Marcona” y “Pongo” ,que en sus buenas épocas era un edén de clavelinas y mil plantas forrajeras. Contaban nuestros abuelos en sus diarias tertulias sentados cómodamente en la Plaza de Armas, el espectáculo que ofrecían las decenas de caballos, burros, mulas y machos que cargados de mercancillas partían a las ferias de Puquio, Aymaraes y Pampa de Anta, que los grupos chiquillos al pie del “Camino Real “ se distraían identificando los colores de los caballos, que pasaban cargados a la sierra, como el : Zaino, tostado, tordillo, palomino, moro, nevado, gateado, bayo, alazán o azulejo, entre otros.
Pero eso no era todo, porque para esas mentadas ferias andinas, los arrieros llevaban en sus piaras de burros ,enormes cargamentos de latas de manteca de cerdo, odres de cañazo, botijas pisqueras (chicas) llenas de aguardiente, vino y cañazo; así mismo llevaban fruta fresca o seca (pasas de uva, ciruelas, higos ), latas de dulces locales como chancaca, machacado de membrillo, níspero ,pasas de higo, ciruelas fraile, sacos de maíz morado, ají panca, pescado seco y sal marina, entre muchas cosas más. Al retornar los nasqueños venían con decenas de alforjas tejidas en Chalhuanca, ponchos de alpaca o vicuñas tejidas en Andahuaylas, sombreros de paño que truequeaban o compraban a los huamanguinos, así como sacos de chuño, quinua, mashua, olluco y charqui de diferentes clases, quesos mantecosos de Lucanas, al pasar por el pueblito de Huayhuas, situado aquí en nuestras cabezadas, traían docenas de zapatos corrientes, llamados “Chaipinos”(botines) cuyos pobladores era expertos en confeccionar, con los cuales se vestían la mayoría de los chicos y jóvenes en Nasca, y aunque no lo crean, traían bloques de hielo envueltos en paja de ”Ichu” desde Pampa Galeras, con lo que las abuelas preparaban deliciosos refrescos helados.
Aquí en Nasca, otrora tierra de grandes viñedos hasta 1920, se producían por esa fecha 25,000 litros de aguardiente y 6,000 litros de vino; algunos escritos nos informan que se producían anualmente unos 10,000 fardos de algodón nativo, conocido también como “Algodón País”; Nasca antaño producía también grandes cultivos de maíz que se cosechaban en tres meses, las que eran vendidas por “cuartillas”(cada una equivalente a 250 mazorcas despancadas) que llenaban un saco, así como mazorcas desgranas que producían un saco de 3.5 arrobas, maíz que se vendía entre 0.80 centavos y 3 soles la arroba.
En los años abundantes en aguas de rio, se requerían de muchos peones que eran “enganchados” en las serranías cercanas, los cuales superaban en muchos casos las mil personas, que llegaban con sus ” quipes”(mantas sobre la espalda) para “la paña”(recojo) del algodón entre los meses de agosto, setiembre y octubre , respectivamente; muchos de ellos dejaron aquí sus huesos sepultados en los cementerios cercanos a las haciendas, cuyas cruces solitarias yacen hoy ya sin nombre, algunas como mudos testigos de las epidemias de paludismo que los asolaba en estos climas tan cálidos. Esta última vía de trabajo permitió que muchas familias andinas se quedaran a vivir definidamente en Nasca, que merece obligadamente un posterior trabajo de investigación .Y ya para culminar, diremos que esta tierra a la cual tanto amamos, es aquel frondoso árbol de guarango que nuestros abuelos plantaron con amor y bajo su copiosa sombra cobijó como a sus propios hijos, a muchas ramas familiares foráneas que hoy conforman esa gran familia que somos los nasqueños.
lunes, 26 de marzo de 2018
domingo, 25 de marzo de 2018
Ya viene
Visita Nasca, visita el Hotel Don Agucho
Visita Nasca, visita el Restaurante Los Ángeles
Visita Nasca, Visita el Restaurante el Portón
Artículos de Josué Lancho Rojas
Artículos de Conde Chaucato
Reflexión sobre el incendio del acueducto y la falta de seguridad y asalto a turistas
Semana Santa en Nasca.
Visita Nasca, visita el Restaurante Los Ángeles
Visita Nasca, Visita el Restaurante el Portón
Artículos de Josué Lancho Rojas
Artículos de Conde Chaucato
Reflexión sobre el incendio del acueducto y la falta de seguridad y asalto a turistas
Semana Santa en Nasca.
Nasca año 1870 Capítulo II
NASCA: AÑO 1870
CAPITULO II
La relación de firmantes del manifiesto de adhesión al presidente Balta es muy extensa, pero de ella se desprenden algunas preguntas muy interesantes, por ejemplo: ¿Cuál era el movimiento económico que le permitía vivir a su población en aquella época?, interesante, pues a diferencia de hoy no había carretera ni vehículos motorizados que los uniera rápidamente con otros pueblos, más aun el puerto marítimo más cercano como Lomas, se ubicaba a 100 km. Sin temor a equivocarnos los que escribimos la historia de nuestros pueblos tenemos que revivir a los personajes de aquellas épocas y tratar de ubicar al amable lector de ahora, para que vaya armando su andamiaje de conocimientos de una manera sistemática y agradable.
Es así que leyendo nuevamente el Diario de Viajes del sabio Antonio Raimondi, escrito minuciosamente día a dia,hora a hora sobre el lomo de su mula o apoyando su libreta en la piedra de un cerro, quien visitara la Villa de Nasca entre el 27, 28 y 29 de agosto de 1863, vemos que describe una cruda realidad cuando cita textualmente :”Nasca posee como Plaza de Armas un polvoriento pampón rodeado de ranchos miserables que no merecen llamarse casas;…sus campos producen hasta dos cosechas de ají al año y se siembra mucha “cochinilla”…(continúa);…lo único rescatable son sus obras hidráulicas (Acueductos) construidas por los Incas, pero que aún eso no han sabido conservar…”
Al margen de este análisis objetivo, pero hecho a vuelo de pájaro por Raimondi, Nasca tenía una agricultura próspera pero intermitente, ya que en años abundantes de aguas de avenida sus tierras ubérrimas producían de todo, y también paupérrimas en esos años de sequías cíclicas ; basados precisamente en ello nosotros hemos analizado otros factores, tal vez no vistos por Raimondi en su golondrina visita de solo 3 días en 1863.Por ejemplo, el vio un pueblo miserable (pobre),pero no visitó sus muchas y prósperas haciendas, las cuales en algunos casos eran pequeños villorios por lo lejano que estaban a lo largo de los valles. Sino veamos que nos dice el Profesor nasqueño don Julio Nicanor Corzo Trigozo, en su monografía sobre Nasca, editada en 1914: “La Villa de Nasca tenía 250 casas, 60 solares y 12 huertas, funcionaban más de 30 tiendas, existían dos escuelas, de varones y mujeres, entre la población circulaban las monedas corrientes u oficiales, además de monedas con hueco y los dobles centavos partidos, es decir sino tenías vuelto, cogías un cincel y partías la moneda en dos”.
A lo que además tenemos que agregar que en el pueblo funcionaban: Herrerías, dos boticas, peluquerías, talabarterías, zapaterías, hojalaterías, sombrerías, carpinterías, sastrerías, costureras y modistas, parteras y hasta curanderos y rezadores ,además se podían encontrar a los amansadores de caballos, arrieros dueños de piaras de burros(en aquella época había 100 piaras de burros, cada piara estaba conformada por 12 burros, lo que sumarían 1200 burros, sin olvidar a los alfareros confeccionistas de botijas de barro para pisco y vino, llamadas “peruleras”.
Como verán Uds. atrás de cada apreciación personal pueden surgir otras más objetivas, que nos develan la verdadera realidad socio económica de un pueblo. Culminaremos en el próximo y tercer capítulo este pequeño aporte a la cultura de nuestro querido pueblo.
( Josué Lancho Rojas )
CAPITULO II
La relación de firmantes del manifiesto de adhesión al presidente Balta es muy extensa, pero de ella se desprenden algunas preguntas muy interesantes, por ejemplo: ¿Cuál era el movimiento económico que le permitía vivir a su población en aquella época?, interesante, pues a diferencia de hoy no había carretera ni vehículos motorizados que los uniera rápidamente con otros pueblos, más aun el puerto marítimo más cercano como Lomas, se ubicaba a 100 km. Sin temor a equivocarnos los que escribimos la historia de nuestros pueblos tenemos que revivir a los personajes de aquellas épocas y tratar de ubicar al amable lector de ahora, para que vaya armando su andamiaje de conocimientos de una manera sistemática y agradable.
Es así que leyendo nuevamente el Diario de Viajes del sabio Antonio Raimondi, escrito minuciosamente día a dia,hora a hora sobre el lomo de su mula o apoyando su libreta en la piedra de un cerro, quien visitara la Villa de Nasca entre el 27, 28 y 29 de agosto de 1863, vemos que describe una cruda realidad cuando cita textualmente :”Nasca posee como Plaza de Armas un polvoriento pampón rodeado de ranchos miserables que no merecen llamarse casas;…sus campos producen hasta dos cosechas de ají al año y se siembra mucha “cochinilla”…(continúa);…lo único rescatable son sus obras hidráulicas (Acueductos) construidas por los Incas, pero que aún eso no han sabido conservar…”
Al margen de este análisis objetivo, pero hecho a vuelo de pájaro por Raimondi, Nasca tenía una agricultura próspera pero intermitente, ya que en años abundantes de aguas de avenida sus tierras ubérrimas producían de todo, y también paupérrimas en esos años de sequías cíclicas ; basados precisamente en ello nosotros hemos analizado otros factores, tal vez no vistos por Raimondi en su golondrina visita de solo 3 días en 1863.Por ejemplo, el vio un pueblo miserable (pobre),pero no visitó sus muchas y prósperas haciendas, las cuales en algunos casos eran pequeños villorios por lo lejano que estaban a lo largo de los valles. Sino veamos que nos dice el Profesor nasqueño don Julio Nicanor Corzo Trigozo, en su monografía sobre Nasca, editada en 1914: “La Villa de Nasca tenía 250 casas, 60 solares y 12 huertas, funcionaban más de 30 tiendas, existían dos escuelas, de varones y mujeres, entre la población circulaban las monedas corrientes u oficiales, además de monedas con hueco y los dobles centavos partidos, es decir sino tenías vuelto, cogías un cincel y partías la moneda en dos”.
A lo que además tenemos que agregar que en el pueblo funcionaban: Herrerías, dos boticas, peluquerías, talabarterías, zapaterías, hojalaterías, sombrerías, carpinterías, sastrerías, costureras y modistas, parteras y hasta curanderos y rezadores ,además se podían encontrar a los amansadores de caballos, arrieros dueños de piaras de burros(en aquella época había 100 piaras de burros, cada piara estaba conformada por 12 burros, lo que sumarían 1200 burros, sin olvidar a los alfareros confeccionistas de botijas de barro para pisco y vino, llamadas “peruleras”.
Como verán Uds. atrás de cada apreciación personal pueden surgir otras más objetivas, que nos develan la verdadera realidad socio económica de un pueblo. Culminaremos en el próximo y tercer capítulo este pequeño aporte a la cultura de nuestro querido pueblo.
( Josué Lancho Rojas )
Nasca en Ruta
Uno de los principales atractivos del sur de nuestro país, al que llegan cada vez mayor número de visitantes, es Nazca, destino que encierra una serie de joyas arqueológicas que se pueden disfrutar en extremo.
Precisamente, para conocer toda esa belleza seductora, el programa En Ruta, que se transmite hoy a las 9:00 am por Nextv, mostrará este singular destino que reúne, tradición, historia y mucha adrenalina.
En Ruta, en su 11ava temporada, hará una descripción de la variada geografía de este lugar, así como de otros motivos que invitan a disfrutar de Nazca.
Este programa sabatino, bajo la producción general de Percy Rojas y la conducción de Yazari Moreno, cuenta además con variadas secuencias donde se puede conocer también los lugares más representativos de su gastronomía.
El sábado pasado, en el primer programa de esta temporada de En Ruta, sus conductores visitaron Tarma y mostraron de una manera peculiar las diferentes riquezas naturales, paisajísticas y turísticas de la Perla de los Andes, con un enfoque sano y entretenido, como lo ha venido haciendo desde temporadas anteriores por TV y redes sociales.
Desde esta nueva temporada por NexTV, además de difundir el turismo viajero en cada ruta visitada y mostrar cómo llegar a ellas, En Ruta potencia su enfoque de responsabilidad social y de desarrollo a los emprendimientos turísticos y productivos de cada zona.
( Artículo de Expreso )
viernes, 23 de marzo de 2018
Nasca año 1870 Realidad social, económica y política de la Villa de Nasca
NASCA: AÑO 1870
REALIDAD, SOCIAL, ECONOMICA Y POLITICA DE LA VILLA DE NASCA
CAPITULO I
Reiniciando nuestros artículos de reencuentros con la historia de Nasca, hoy les brindaremos un episodio sucedido el año 1870, en la entonces Villa de Santiago de Nasca.
Durante el gobierno de don José Balta (1868-1872), se generó en el Perú una política de intenso desarrollo ferroviario, portuario, y sobre todo, de un refinanciamiento de la cuantiosa deuda externa que asfixiaba el erario nacional; pero en igual dimensión esta política despertó una serie de celos palaciegos entre varios caudillos militares, que se desencadenaron con la sublevación de los tristemente célebres hermanos Gutiérrez, los Coroneles Tomás, Silvestre, Marcelino y Marceliano, oriundos del valle de Majes, que después de asesinar a Balta, quien fue lastimosamente su protector para que lleguen a esos grados militares lo traicionaron vilmente ,pero tres de ellos fueron presa de la horda popular y terminaron ahorcados y quemados en el frontis de la Catedral de Lima.
Dos años antes de estos tristes acontecimientos, un 13 de junio de 1870, los habitantes de la Villa de Nasca, por mandato del Prefecto de Ica y al igual que todos los pueblos del Perú, manifestaron su adhesión al progresista gobierno de Balta mediante un acta firmada en Cabildo abierto ,hasta aquí este artículo no tendría nada de extraordinario si nos circunscribiéramos a citar lacónicamente cada uno de los nombres de los nasqueños firmantes de esta acta, sino que más bien este adquiere ribetes de un estudio antropológico al asociarlos al mundo social, económico y político ,que formaban parte del contexto de esa época, por ejemplo:
¿Quiénes eran los nasqueños que firmaron el acta de adhesión a Balta? , ¿A qué se dedicaban o qué cargos políticos desempeñaban estos firmantes, etc. etc.? .Yendo por partes, nos encontraremos más adelante con hechos muy curiosos, ya que por casualidad muchos de estos señores podrían ser parte de nuestros troncos familiares directos, así tenemos que ellos eran:
1.-Don Estanislao López, Juez de Paz y propietario del Fundo Matara.
2.-Don José Espíritu Santo de Arriaga y Arias, (Síndico Municipal) y su hermano don Manuel de los Santos de Arriaga, ambos propietarios de las Haciendas de Pangarabí, Ayuto y Condori.
3.-Don Clemente Corzo Trigoso (Agente Municipal) y sus hermanos Eugenio y Manuel Gervasio, propietarios de los fundos de Uchuya, Estaquería y Tambo de Perro.
4.-Don José Gonzales, dueño del Fundo San Miguel
5.-Don Bonifacio Sender, dueño del fundo Lliquas y LLique
6.-Don Estanislao y Miguel Ormeño, arrieros principales.
7.-Don Aniceto y Cañetano Robles, dueños del Fundo Aja Alto
8.-Don José Valeriano y Pedro P. Ancaya, dueños del fundo San Marcelo,
9.-Telésforo Calderón, panificador importante.
10.-Pablo Quintanilla, dueño del fundo La Palma
11.-Tomás Sotil, dueño del fundo Matara
12.-Los hermanos Leonidas Valle Quintanilla y Juan Ascoitia Quintanilla, dueños del fundo La Estrella, cuya hermana Clotilde Cabrejas Quintanilla se casara más tarde con don Andrés Lancho Ibarra, venido de Acarí.
Hasta aquí podemos intuir que nuestros lectores se podrán estar ubicando en el espacio-tiempo-histórico, e ir desmadejando de a pocos sus árboles genealógicos de esa nuestra Nasca tan lejana, cuyas viejas familias se forjaron primero en base a raíces de árboles frondosos, cuyo ramaje dio sombra y cobija posteriormente a muchas otras familias que llegaron de otros lejanos parajes y asentaron sus bases nasqueñas hasta nuestros días . Continuaremos estos episodios en tres capítulos con la venia de Uds. esperando sus respetuosas opiniones. Muchas gracias.
1.-Foto del acta de adhesión a Balta del pueblo de Nasca.
2.-Ferrocarril Pisco-Ica
3.-Coronel Don José Balta y Montero.
( Josué Lancho Rojas )
REALIDAD, SOCIAL, ECONOMICA Y POLITICA DE LA VILLA DE NASCA
CAPITULO I
Reiniciando nuestros artículos de reencuentros con la historia de Nasca, hoy les brindaremos un episodio sucedido el año 1870, en la entonces Villa de Santiago de Nasca.
Durante el gobierno de don José Balta (1868-1872), se generó en el Perú una política de intenso desarrollo ferroviario, portuario, y sobre todo, de un refinanciamiento de la cuantiosa deuda externa que asfixiaba el erario nacional; pero en igual dimensión esta política despertó una serie de celos palaciegos entre varios caudillos militares, que se desencadenaron con la sublevación de los tristemente célebres hermanos Gutiérrez, los Coroneles Tomás, Silvestre, Marcelino y Marceliano, oriundos del valle de Majes, que después de asesinar a Balta, quien fue lastimosamente su protector para que lleguen a esos grados militares lo traicionaron vilmente ,pero tres de ellos fueron presa de la horda popular y terminaron ahorcados y quemados en el frontis de la Catedral de Lima.
Dos años antes de estos tristes acontecimientos, un 13 de junio de 1870, los habitantes de la Villa de Nasca, por mandato del Prefecto de Ica y al igual que todos los pueblos del Perú, manifestaron su adhesión al progresista gobierno de Balta mediante un acta firmada en Cabildo abierto ,hasta aquí este artículo no tendría nada de extraordinario si nos circunscribiéramos a citar lacónicamente cada uno de los nombres de los nasqueños firmantes de esta acta, sino que más bien este adquiere ribetes de un estudio antropológico al asociarlos al mundo social, económico y político ,que formaban parte del contexto de esa época, por ejemplo:
¿Quiénes eran los nasqueños que firmaron el acta de adhesión a Balta? , ¿A qué se dedicaban o qué cargos políticos desempeñaban estos firmantes, etc. etc.? .Yendo por partes, nos encontraremos más adelante con hechos muy curiosos, ya que por casualidad muchos de estos señores podrían ser parte de nuestros troncos familiares directos, así tenemos que ellos eran:
1.-Don Estanislao López, Juez de Paz y propietario del Fundo Matara.
2.-Don José Espíritu Santo de Arriaga y Arias, (Síndico Municipal) y su hermano don Manuel de los Santos de Arriaga, ambos propietarios de las Haciendas de Pangarabí, Ayuto y Condori.
3.-Don Clemente Corzo Trigoso (Agente Municipal) y sus hermanos Eugenio y Manuel Gervasio, propietarios de los fundos de Uchuya, Estaquería y Tambo de Perro.
4.-Don José Gonzales, dueño del Fundo San Miguel
5.-Don Bonifacio Sender, dueño del fundo Lliquas y LLique
6.-Don Estanislao y Miguel Ormeño, arrieros principales.
7.-Don Aniceto y Cañetano Robles, dueños del Fundo Aja Alto
8.-Don José Valeriano y Pedro P. Ancaya, dueños del fundo San Marcelo,
9.-Telésforo Calderón, panificador importante.
10.-Pablo Quintanilla, dueño del fundo La Palma
11.-Tomás Sotil, dueño del fundo Matara
12.-Los hermanos Leonidas Valle Quintanilla y Juan Ascoitia Quintanilla, dueños del fundo La Estrella, cuya hermana Clotilde Cabrejas Quintanilla se casara más tarde con don Andrés Lancho Ibarra, venido de Acarí.
Hasta aquí podemos intuir que nuestros lectores se podrán estar ubicando en el espacio-tiempo-histórico, e ir desmadejando de a pocos sus árboles genealógicos de esa nuestra Nasca tan lejana, cuyas viejas familias se forjaron primero en base a raíces de árboles frondosos, cuyo ramaje dio sombra y cobija posteriormente a muchas otras familias que llegaron de otros lejanos parajes y asentaron sus bases nasqueñas hasta nuestros días . Continuaremos estos episodios en tres capítulos con la venia de Uds. esperando sus respetuosas opiniones. Muchas gracias.
1.-Foto del acta de adhesión a Balta del pueblo de Nasca.
2.-Ferrocarril Pisco-Ica
3.-Coronel Don José Balta y Montero.
( Josué Lancho Rojas )
lunes, 5 de marzo de 2018
Calendario nasqueño de Marzo 2018
CALENDARIO NASQUEÑO DE MARZO 2018
11
Aniversario del Club Social Deportivo Juan Matta de Nasca
Última Semana
Semana Santa en todos los distritos y poblados de la provincia
3ra Semana
Festival de la Ciruela en La Banda de El Ingenio
19
San José Fiesta patronal de San José de El Ingenio
4ta Semana
Festicocha en San Pablo de El Ingenio
( Nasca del Perú )
11
Aniversario del Club Social Deportivo Juan Matta de Nasca
Última Semana
Semana Santa en todos los distritos y poblados de la provincia
3ra Semana
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19
San José Fiesta patronal de San José de El Ingenio
4ta Semana
Festicocha en San Pablo de El Ingenio
( Nasca del Perú )
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