SEGUNDA PARTE
En vísperas de la Navidad, en un hospital de Lima sostuvimos una sorpresiva entrevista con Papa Noel. Afligido y no sin pedirnos consejo, nos confesó que sus elfos y renos habían accedido a ciertos libros y panfletos políticos; que luego realizaron una huelga y al no conseguir avances, confabularon contra el gordinflón.
Increíble es la forma como has vendido tu imagen en el mundo-le dijimos- al extremo que recalcitrantes y trasnochados “cristianos” juran que eres invento de Satanás y por tanto te llaman “Satán Claus” porque en la noche buena has desplazado la imagen del niño Jesús; que se te han dotado poderes sobrenaturales para volar, y también para conocer la conciencia humana: quién es bueno y quién es malo, etc. Etc.…
-Indudablemente -lo interrumpimos-que después de nuestras varias entrevistas, he constatado que no eres santo pero tampoco demonio como se pretende satanizarte: tus viejos y conocidos lazos comerciales con una conocida marca de bebidas gaseosas y otras empresas, rebelan tu giro mercantil y filiación capitalista. Pero como hay Papa Noel para todos los gustos, otro trasnochado te ha llamado “socialista camuflado”: que regalas juguetes pero que en tus talleres se rebaja la dignidad y capacidades de los Elfos “a la condición de hormigas”; que sus derechos económicos, laborales, sociales y civiles, son conculcados; que laboran largas horas con bajísimos salarios, sin pago de horas extras, beneficios sociales, vacaciones, gratificaciones, sistema privado de Pensiones, etc. Corre leyenda que empezaste con tres, que luego fueron, seis, enseguida nueve y no faltaron atrevidos que señalaron 13 elfos como número máximo.
-“Así fue al inicio, Conde…”asintió Papa Noel- pero hoy ¡Son centenares!”
-Según particular lectura nuestra (volví a interrumpirlo) camuflados y no “subvencionados” -como hacen los estados socialistas- son los “regalos” que en verdad tú, Papa Noel, no REGALAS: cada juguete que hace feliz a un niño, ha sido pagado por sus padres, familiares y padrinos, etc. Mucho se dice de ti: que discriminas a los niños: que el tamaño y calidad de los juguetes se da en función de quienes se portaron bien y quienes se portaron mal. Pero, concluyen tus detractores: curiosamente los niños de hogares ricos tienen los mejores regalos. ¿Es que acaso ellos son los únicos que se portan bien?
Tú, Santa, solo los entregas a domicilio, en un simpático, tierno pero titánico esfuerzo que hoy no tiene razón de ser: ¿Por qué no tercerizar ésa entrega a través de los Courier’s que existen en todos los países del mundo? ¿Y también los “Delìvery” que entregan pastas ó pollo broaster? En todo el mundo y también en nuestro país, estos negocios prosperan gracias a la fiebre que la vanidad y hasta huachafería alimenta: poseer y usar artículos “de marca” importados. Recuperarás –apreciado Santa- la dirección y conducción de tu empresa, en calidad de legítimo propietario, pero grábate en el seso que la doctrina tardíamente llegada a tus trabajadores, no es precisamente una locura infernal aunque sí tuvo y tiene muchos excesos, fallas y ambigüedades, por lo que ha sido superada. Pero no se desdeñe que aun así, ha sido un contrapeso filosófico contra el feudalismo empresarial que planeaba perpetuarse. A partir de hoy, se ha producido un “quiebre” y en tu taller las cosas no van a ser necesariamente igual que antes. Por lo que, sin la autoridad de quien es experto en economía política ni en Administración de Empresas, etc., permíteme aconsejarte algunas acciones:
-Reconoce el Sindicato y el derecho a la Negociación Colectiva.
-Decreta una amnistía general por sus faltas cometidas, en aras de fomentar el clima apropiado para que se restituya la paz laboral.
-Fíjate un sueldo por el trabajo que realizas.
-Establece la jornada legal de trabajo y su horario.
-Establece un sueldo mínimo, como punto de partida.
-Consulta tus estados financieros y balances y efectúa un aumento de salarios, empezando por tus más antiguos trabajadores.
-Reconoce el derecho a las horas extras, al descanso dominical, a las vacaciones y el pago de gratificaciones.
-Concede el pago de utilidades y además efectúa una liquidación y cronograma de pagos de lo que adeudas.
-Descentraliza mediante tercerización, el sistema de reparto de juguetes: ¡Descansa un poco!
-Moderniza el sistema de producción: envía la “máquina mágica” al museo y adquiere tecnología de punta para la producción en serie.
-Moderniza el sistema de transporte: jubila a los renos y financia la adquisición de aviones a reacción.
-Establece un programa de educación y capacitación.
Seguramente que otras ideas tuyas complementarán lo expuesto: es importante que no controles todo personalmente y que empieces a delegar funciones, especialmente las de control y seguridad. Y pese al alto costo que algunas de estas acciones generarán, tu empresa será reflotada y la bonanza será mutua y compartida proporcionalmente: los elfos no deberán alimentarse solo con caritas alegres, ellos también necesitan y quieren tener dinero en la billetera, ¡COMO TÚ!
-“Gracias, gracias amigo…” ¡Gracias, Conde Chaucato! Sabía que dirías lo que necesitaba escuchar” -Me dijo entusiasmado, el simpático gordinflón-“…Comparto plenamente lo dicho y reconozco que luego de siglos, tiempos de cambio han alcanzado a mi vida y a mi negocio”.
Llamaré a mi esposa, allá en la lejana Laponia, atrás de la montaña Korvatunturi
y ella vendrá por mí, con elfos y renos leales que aún aguardan por mí. Te prometo que tendrás prontas buenas noticias. Y desde ya, con éste abrazo que te doy, te dejo un regalo que no tendrás que pagar: nuestra gratitud eterna, de los elfos, de los renos, y mía en particular…Algún día, no muy lejano, vendremos a buscarte….”
“Y como ya me siento recuperado luego de ésta conversación, déjame reír: ¡JO, JO, JO, JO!” “¡JO, JO, JO, JOOOO!
Lo dejamos riendo, -amable lector de “La Opinión-y más tarde, después de efectuar nuestra visita, salimos del hospital profundamente satisfechos y conmovidos…
condechaucato@yahoo.es
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