martes, 24 de marzo de 2009

Expertos denuncian defectuoso diseño de las carreteras del país entre ellas la de Nasca.

NO MÁS VÍCTIMAS POR ERRORES HUMANOS

Expertos denuncian defectuoso diseño de las carreteras del país
El Ministerio de Transportes hace una auditoría de las imperfecciones en 3.000 km de vías. La policía da cuenta de 61 tramos críticos, donde ocurre la mayoría de percances.

El automóvil está destrozado. El fierro retorcido del cerco metálico de la carretera revela la violencia del impacto. La guardavía debía evitar que el auto se descarrilara. Y así fue. Pero se quebró y penetró el vehículo. La foto revela que la baranda fue también una trampa mortal. El chasís del auto cedió como una galleta a la presión del metal. El conductor murió. Marzo del 2008. Vía de Evitamiento.

Las guardavías (o barandas) son estructuras de metal que corrigen y encauzan el flujo de los vehículos, pero en algunos casos, lejos de mitigar el impacto, lo agravan. El nuevo reglamento que regula la instalación de estas barandas busca precisamente que estas no se coloquen al azar, sino que respondan a un criterio más técnico y puedan amortiguar a la larga el impacto.

Según la Policía de Carreteras, los accidentes por exceso de velocidad se incrementaron de 16 mil en 1997 a 24 mil en el 2007. El sueño y el consumo de alcohol son otras de las causas. Si 8 de cada 10 accidentes de tránsito se originan por un error humano (69% ocurren por imprudencia del conductor y 13% son responsabilidad de peatones y pasajeros), ¿se podrán reducir los muertos en las pistas si se mejoran determinadas características en estas? Los ingenieros aseguran que ello es posible.

A “PERDONAR” ERRORES
Por efecto de los recientes años de recuperación económica aumentó el número de vehículos en circulación, lo que trajo más accidentes de tránsito. Lo llamativo es que gran parte de ellos no ocurren en trochas de impresionantes abismos o en curvas de la muerte, sino en carreteras planas y lineales donde se cae en la tentación de la velocidad.

“Parece que en rutas peligrosas los choferes tienen más cuidado que en zonas urbanas, donde se confían”, señalan en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (entidad que no quiso hablar oficialmente sobre el tema). La confianza juega en contra.

El año pasado, durante la gestión de la entonces ministra Verónica Zavala, se planteó realizar una auditoría a 3.000 kilómetros de carreteras en el país. El Gobierno recibió para ello una donación de 300 mil dólares del Banco Mundial.

El estudio —que lo vienen realizando el Ministerio de Transportes y el Consejo Nacional de Seguridad Vial— tiene por objetivo desarrollar estrategias para el mantenimiento y evaluación con el fin de mejorar la infraestructura de las obras viales. Se busca implementar un modelo conocido como “vías que perdonen errores” (humanos, por supuesto).

La meta: contar con pistas que tengan condiciones mínimas de prevención. “Se trata de que los conductores no mueran por sus errores y de reducir la severidad de las colisiones”, recalcan los especialistas.

En concreto, esta auditoría inédita tiene como objetivos identificar las imperfecciones de las vías y plantear las soluciones. En especial se señala como prioridades mejorar la visibilidad nocturna y la señalización, ampliar las curvas, corregir pendientes y colocar guardavías.

El ingeniero civil Luis Morante propone que todo proyecto de infraestructura vial debe ser observado por un ingeniero ajeno a la construcción y que Ositrán (Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público) fiscalice al detalle el desarrollo de las obras. Ahora nadie audita los tramos. En el Colegio de Ingenieros abogan por la constitución de un ente técnico especializado en auditar cada proyecto. “Esta entidad debería poder vigilar y fiscalizar”, sostienen.

LOS TRAMOS PELIGROSOS
La auditoría determinará las zonas en las que se hay mayor cantidad de víctimas y donde se podrían tomar algunas medidas. Por lo pronto, se sabe que Lima (que concentra la mitad de los accidentes), Arequipa, La Libertad, Ica, Ayacucho, Junín y Cusco son las regiones con mayor número de accidentes. En ellas, la policía ha identificado 61 puntos críticos, entre ellos Cañete, Barranca, Chincha, Villacurí, NASCA, Camaná, Virú, Moche, Paiján y Mórrope.

Otro tema que también se analiza es el incontenible crecimiento del flujo vehicular en vías como la Carretera Central, donde el tránsito ha superado la capacidad de la pista. “Los autos intentan pasar a los pesados y lentos tráileres, pero en ese intento se chocan con los vehículos que bajan”, dicen en la PNP.

Se ha previsto, en este caso y a mediano plazo, una ampliación de carriles, aunque para ello se deberá cerrar la pista (pues se tiene que dinamitar parte de los cerros) y habilitar vías alternas, como la de Yauyos o Cañete.

“Los guardavías no deberían romperse”
LUIS MORANTE. INGENIERO CIVIL
AL GRANO:
¿Qué características debe tener una carretera para mitigar el impacto de un accidente?
En la selva, por la cantidad de lluvias, debería haber un buen drenaje y la vía debería recibir un mantenimiento constante. En la sierra, donde hay muchas curvas, se tiene que implementar una rigurosa señalización y también otorgar los anchos necesarios a las curvas de acuerdo con cada caso. Sin embargo, hay que insistir en la capacitación de choferes y en la fiscalización.

Ha salido un nuevo reglamento sobre el uso de guardavías. ¿Es suficiente?
Lo que pasa es que muchas de estas barandas no tienen el ancho suficiente o no son flexibles, entonces se rompen rápidamente y se incrustan en los vehículos. Se supone que estas no deberían romperse, pero muchas veces los constructores apuestan por el ahorro.

EL DATO
Causas más frecuentes
En Lima, así como en Piura y en La Libertad, la principal causa de accidentes es el exceso de velocidad, mientras que en Arequipa e Ica lo es la imprudencia del conductor.

LAS CIFRAS
2.581
unidades se accidentaron durante el 2008 en las carreteras del país. De este total, 684 fueron automóviles; 460, ómnibus; 421, camiones; 370, combis; y 329, camiones remolcadores.

51.080
accidentes de tránsito se registraron solo en Lima el 2007.

1’829.897
accidentes de tránsito se produjeron en todo el país entre 1980 y el 2007, según el MTC.

1’057.073
de ese total de accidentes en los últimos 27 años se originaron por imprudencia del conductor (malas maniobras) o por exceso de velocidad.

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