domingo, 3 de mayo de 2015

Comunidad : No al Dakar 2016 ( Diversos artículos sobre el tema )

La polémica sigue. Mientras por un lado siguen celebrando que el Rally Dakar vuelva al Perú en 2016, las voces que advierten del grave riesgo en que esta competencia mundial pone el patrimonio arqueológico del país aumentan. El último en poner de manifiesto su preocupación fue el empresario agrícola Alberto Benavides Ganoza, quien tiene cultivos en Ica.

"Creo que le estamos haciendo un gran daño a estos desiertos del Perú. La gente cree que solo hay arena, pero allí hay geoglifos antiguos. Los de Nasca se conocen pero el desierto de Ica está lleno de jeroglifos de la cultura Nasca que son parte de nuestro patrimonio"

Benavides agregó que la zona también tiene fósiles de gran valor científico que serán destruidos por el Dakar.

"Hay muchas cosas por estudiar, pero cuando pase el Dakar ya no quedará nada por estudiar. El Dakar es una desgracia para el Perú. No deberíamos permitir que el Dakar entre al Perú".
Pero no son los únicos riesgos. El traslado de gran cantidad de vehículos erosionará y destruirá los caminos de acceso a las playas, que son usados por los pescadores y habitantes de Ica, explicó el empresario, y emplazó a los ministerios de Cultura y Ambiente a pronunciarse al respecto.

“Por hacer publicidad, una cosa mínima, estamos destruyendo cosas que son irremplazables”.
Que la historia no se repita. En Lamula.pe ya hemos recordado el daño que causó el Dakar la última vez que pasó por nuestro país.

( La Mula )


El Perú será parte del rally Dakar 2016 y otra vez se alzan voces que piden la protección de nuestro patrimonio a lo largo de la ruta. Hay argumentos a favor y en contra de esta competencia extrema.
Textos: Raúl Mendoza

Ana María Cogorno, presidenta de la Asociación María Reiche, muestra una imagen aérea del desierto de Ica que tiene unas pequeñas figuras en el terreno. "Aquí hay un monito, unos zarcillos, una mantarraya, una máscara", dice. "Y ves estas líneas por aquí arriba. Esas son las huellas que dejó el Dakar 2013", agrega. Sí pues, se nota un rastro en el terreno, en una zona llamada Pozo Santo. Los carros no pasaron por encima, pero sí bastante cerca.

No fue la única zona en peligro durante la edición del último Dakar que se corrió en nuestro territorio. Cerca de la ciudad de Ica, en Santa Cruz, un geoglifo de forma trapezoidal fue dañado por el paso de vehículos. "En la toma aérea se ve una línea blanca delgada que pasa por ahí", cuenta Patrick Wieghardt, de la misma asociación, mientras muestra la imagen en su laptop.

Con esos antecedentes, ahora que se ha anunciado que el rally Dakar 2016 pasará otra vez por el Perú, la Asociación María Reiche ha salido a advertir de los potenciales peligros que puede afrontar el patrimonio arqueológico y cultural que existe en el desierto iqueño. Por lo pronto se sabe que en el Perú se correrán cuatro etapas: Lima-Pisco, Pisco-Nasca,Nasca-Arequipa, y Arequipa-Puno. Luego la carrera continuará en Bolivia.

Ojo, nadie está diciendo que las líneas de Nasca, las más conocidas de la zona, estarán en peligro. El raid no pasó cerca de ellas antes y, suponemos, no pasará cerca esta vez. "Son otras zonas menos conocidas las que deben ser preservadas. Si ya en el pasado hubo daños en Pozo Santo y Santa Cruz, pues ahora deben tener cuidado con esos y otros sitios donde hay un montón de restos arqueológicos y paleontológicos", dice Ana María Cogorno.

La presidenta de la asociación muestra un mapa que lleva por título Las líneas y figuras de Nasca y Palpa y en él se puede ver sobre fondo amarillo varias decenas de puntos y líneas rojas. Son los geoglifos, líneas, trapecios y otras figuras que hay en el desierto iqueño. Y pide no sólo tener en cuenta la ruta y los competidores, sino el daño que provocan los espectadores.

Es que muchos van en sus vehículos y se meten por cualquier sitio. "Se ponen a dunear con sus camionetas. Yo lo vi en la última edición. Eso puede ser incontrolable", explica. La asociación señala que no está en contra de la carrera sino del descuido que las autoridades tienen respecto del patrimonio. "Hacer una carrera de esta magnitud es una responsabilidad enorme, tienen que prever los impactos", agrega Cogorno.

restos fósiles

Quien sí está en total desacuerdo con que la carrera atraviese el Perú es el paleontólogo Klaus Hönninger, quien en la edición del Dakar 2013 denunció los daños que la carrera había ocasionado en una zona protegida del desierto de Ocucaje a restos fósiles de millones de años.

Él está convencido de que las autoridades no pueden cuidar el patrimonio porque los organizadores del rally mantienen la ruta en secreto. "Además no hay forma de que los vehículos pasen de Pisco a Nasca sin atravesar zonas donde hay geoglifos o restos paleontológicos. Los animales se morían en cualquier parte y están por todos lados. En el desierto de Ica, en la zona de Sacaco, hay un cementerio importante con fósiles de grandes animales marinos de por lo menos 20 millones de años".

Hönninger comenta que es difícil evitar los impactos porque, por la magnitud de la carrera, es imposible delimitar una zona para protegerla. También advierte que el gran número de espectadores dejará, como ya ha ocurrido en el pasado, gran cantidad de basura. "Eso sin contar lo que dejan los carros: yo he encontrado en el desierto filtros, llantas, partes de chasis. La ASO –Amaury Sport Asociation, organizadora del Dakar– no los recoge", afirma.

Hönninger también es crítico de la carrera porque le costará al Perú 45 millones de soles y ese costo no se justifica con los beneficios que, según el gobierno, traería en publicidad para el país. "Es para un grupo muy reducido de seguidores". Además su posición personal es que, así como se persiguió a Greenpeace por los daños al 'colibrí' de las líneas de Nasca, también se responsabilice a la ASO por los daños comprobados de pasadas ediciones.

Como se ve, el Dakar, acaso la carrera más extrema del mundo, regresa al Perú envuelta en la polémica. En Chile renunciaron a tener la carrera el 2016 por los desastres ocurridos en el norte chileno, aunque también habrían pesado denuncias por daños al patrimonio del colegio de Arqueólogos.

En Ecuador, según información oficial, renunciaron a participar de la carrera en la edición 2015 porque era un gasto oneroso para el país, podría ocasionar accidentes en las zonas por donde pasara, y por los impactos que el raid podría generar sobre todo en temas ecológicos.

el perú como destino

Desde la otra orilla, las razones para que el Perú acepte complacido el Dakar 2016 fueron expuestas esta semana por la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Magali Silva. El rally pondrá al Perú en los ojos del planeta, el paso de las camionetas, motos, camiones y cuatrimotos por el territorio peruano significará unas 1,200 horas de difusión televisiva por la transmisión que se hace en 190 países, lo que –en palabras de los organizadores– equivale a una campaña publicitaria mundial valorada en 420 millones de dólares.

Los términos del contrato entre el Perú y la ASO también contemplan que los organizadores entregarán a Promperú los derechos de una película que servirá para promocionar la imagen del país. Mincetur ha dicho que aprovecharán la oportunidad de dar a conocer al mundo la ruta Moche, la amazonía peruana, el café del centro, y Lima, que es Patrimonio de la Humanidad.

"La preocupación de una competencia de esta magnitud es la seguridad de los pilotos, la seguridad de las personas que asisten a ver las carreras y la preservación de nuestro patrimonio arqueológico y cultural", dijo Silva, el día de la presentación oficial del rally. El ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el de Cultura, el del Ambiente y la Policía Nacional se han comprometido públicamente en verificar el trazado de la ruta de manera conjunta con la ASO para asegurar la protección del patrimonio nacional y el medio ambiente. También harán una campaña de concientización de los asistentes para evitar excesos y daños en zonas protegidas.

Los beneficios también se miden en la llegada de turistas de los países vecinos, y los ingresos que obtendrán los rubros de turismo, hotelería, gastronomía y comercio. Además, la comunidad de corredores peruanos está feliz. Con todo, si el Perú se ha comprometido una vez más a realizar la carrera, deberá tomar las mayores precauciones. Como dice Ana María Cogorno, de la Asociación María Reiche: "El tablazo de Ica es un tesoro". No dejemos que ese y otros lugares valiosos cercanos a la ruta, sean dañados.

( La República )

Debate: ¿Tendremos el Dakar sin afectar el patrimonio?

A favor y en contra. Arturo Woodman explica por qué cree que sí. Por su parte, Klaus Hönninger Mitrani, argumenta por qué no.

A FAVOR

Bienvenido el Dakar

- Arturo Woodman -

Ex presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD)

Hemos recibido con satisfacción la noticia que los organizadores del Dakar y el Gobierno Peruano han acordado, después de dos años de interrupción, que el próximo Dakar, enero del 2016, incluya a nuestro país. En esta ocasión partirá de Lima y, por primera vez, pasará por varias ciudades de nuestra sierra, entre ellas Ayacucho, Apurímac, Puno y, posteriormente, ingresará a Bolivia, para concluir en Argentina.

En términos generales, este evento será como los anteriores: beneficioso para nuestro país. Primero, porque los efectos que nos trae el turismo son enormes, pues es transmitido directamente por la televisión a más de 100 países, con alrededor de 1.200 horas de cobertura internacional. Segundo, porque se fomenta el deporte del automovilismo y, sobre todo, millones de nuestros conciudadanos se recrean con este extraordinario espectáculo de forma gratuita. Además, en esta ocasión, como se ha dicho, la mayor parte del recorrido es por los pueblos de nuestros Andes, donde es conocido que la afición es muy alta. Inclusive, los alumnos de los colegios de esas zonas tendrán la oportunidad de ver y alternar con deportistas de otras latitudes, incentivo que seguramente motivará que narren sus espectaculares impresiones y hagan el ejercicio de calcular los tiempos que emplea cada competidor y la diferencia que se llevan entre ellos.

La ganancia para el país es considerable, comparada con la inversión que realizamos, pues esta no supera hoy los US$25 millones, incluido el pago que se hace a los organizadores, la construcción de campamentos, los servicios logísticos de salud, transporte y seguridad. Por otro lado, los beneficios que se obtienen superan de 20 a 30 veces como mínimo el indicado costo, es decir, teóricamente este llega aproximadamente a US$500 millones.

Obviamente, la preservación de nuestro patrimonio cultural y el cuidado del medio ambiente estarán ampliamente controlados. Por un lado, conozco el cuidado que toma en ello la empresa organizadora francesa (ASO) al igual que nuestras autoridades encargadas de confeccionar la hoja de ruta y sus accesos, los cuales no vulneran nuestro valioso patrimonio. Asimismo, se toman todas las medidas para la conservación del medio ambiente, incluida la limpieza posterior del paso de la caravana de autos de los competidores y los que utilizan los espectadores para llegar al evento. Independientemente de que la cultura de todos los asistentes tiene que ponerse en evidencia y colaborar ampliamente en ello.

Un tema interesante para promover en el futuro es que en esta competencia (que se realizará por tercera vez en la ruta sur del país y una decena de veces por el territorio de Argentina) debería analizarse la posibilidad de integrar a otros países como Colombia y Ecuador y así llevarlo al norte peruano; o, por qué no, inclusive más adelante pegar el salto de hacerlo de Lima hasta Río de Janeiro uniendo al Pacífico con el Atlántico.

Proponer estas rutas no resulta nada fantasioso, pues este deporte y la competencia Dakar lo ameritan y nos corresponde proyectar y ayudar a que el Perú tenga su Dakar en todo el territorio. Este Rally Dakar y las competencias del Panamericano que se realizará en Lima en el 2019 nos catapultan a ser un país organizador de grandes y convenientes eventos.



EN CONTRA

No al Dakar

- Klaus Hönninger Mitrani -

Director del Museo Paleontológico Meyer-Hönninger

¿Tenemos las condiciones necesarias para realizar Dakar? Es una pregunta muy fácil de responder para los que conocemos la realidad patrimonial y ecológica de nuestro país y no nos regimos por intereses económicos. Por eso, mi respuesta es definitivamente: no.

Mis argumentos no se basan en subjetividades o antipatía a un evento que nos cuesta US$15 millones, cuando necesitamos el dinero para reconstruir Chosica y Santa Eulalia. Se basan en pruebas rotundas que se han venido denunciando desde la primera edición. Pero empecemos por la realidad arqueológica del Perú; como pocos saben, las antiguas culturas asentadas en la costa peruana no desaprovechaban el reducido espacio cultivable para la construcción de sus ciudades, cementerios y templos, lo hacían en las zonas desérticas. Este hecho no solo es corroborado por los innumerables hallazgos, sino que cada año se descubren nuevos yacimientos arqueológicos y paleontológicos en ellos.

Muchos de los geoglifos se mantienen aún sin inventariar, como los hallados en la zona de Pozo Santo, Pisco, que fueron dañados severamente por la edición anterior del Rally Dakar, el cual fue documentado y denunciado oportunamente por el ingeniero Alex Sender. A esto se suman los daños registrados por imágenes de satélite y que también fueron denunciados por Ana María Cogorno, directora de la Asociación María Reiche en Nasca. Consideremos también que el desierto de Ica es reconocido como uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo, donde los fósiles de grandes animales marinos yacen repartidos por toda su extensión.

Es importante señalar que la ruta del Rally Dakar es secreta antes, durante y después del evento. Este hecho es corroborado por un reportaje de un diario local, del 14 de enero del 2013. En él se le pregunta a los responsables del Ministerio de Cultura acerca de las medidas de prevención que se iban a adoptar. La respuesta fue que “las rutas son de carácter secreto por determinación de la ASO (incluso luego de ser recorrida la etapa)”. Esa declaración no nos debería alertar si no fuera por el hecho que en el mismo reportaje el arqueólogo del ministerio, Luis Enrique Cáceres, “reconoce que el trabajo de delimitación es complicado porque cada día se descubren nuevos yacimientos”. Por eso para él, “delimitar una zona resultaba imposible”.

Ante esta situación, lamento que no se haya tomado en cuenta el informe contundente del gobierno de Ecuador que rechaza el Dakar y que tampoco se haya seguido el camino solidario de Chile, al retirar su participación en la competencia para usar el dinero en la reconstrucción de las viviendas por la reciente catástrofe ocurrida en el norte de ese país.

Por lo tanto, la Comisión de Patrimonio del Congreso debería explicar el motivo por el cual a Greenpeace se le ha dado un trato legal severo por los leves daños alrededor de la figura del colibrí en Nasca. En cambio, a los organizadores del Dakar, quienes sí han dañado el patrimonio arqueológico y paleontológico en ediciones anteriores, los protegen y aplauden abriéndoles las puertas nuevamente para el 2016. Es más, dicha comisión debería exigir al gobierno nombrar a un ministro que asuma la responsabilidad ante cualquier daño a nuestro patrimonio.

( El Comercio )

El retorno del Dakar a Perú reactivó la polémica por daños paleontológicos :

Un grupo de científicos advirtió que la vuelta de la carrera causaría nuevos daños a fósiles de hasta 20 millones de años de antigüedad.

Un grupo de paleontólogos advirtió que el retorno del rally Dakar al Perú en 2016 causaría nuevos daños a fósiles de hasta unos 20 millones de años de antigüedad en el sur del país, donde la competencia ya dejó estragos en 2012 y 2013.


En las dos ediciones del Dakar, los vehículos en competencia y centenares de espectadores causaron daños irreparables en fósiles y en geoglifos (figuras en los cerros) que se encuentran en Ica (a unos 310 km al sur de Lima), dijeron los científicos.


"Tenemos reportado daños en los geoglifos de Pozo Santo, de la cultura Paracas, y en los vestigios paleontológicos de Ocucaje, de unos 20 millones de años de antigüedad, donde competidores y espectadores pasaron por encima de los fósiles", dijo a la AFP el paleontólogo Klaus Hönninger del Instituto de Investigación y Estudios Socio-Territoriales.


Hönninger manifestó que esta situación fue informada a los organizadores del rally Dakar y a las autoridades peruanas, pero afirmó que no le mostraron interés a sus informes.


"Van a haber daños en esta próxima edición, no existe ningún rally que no haya causado daños, ha pasado en Chile y Argentina donde también fue denunciado. Ellos (organizadores) se zurran en el patrimonio y en la paleontología", señaló indignado el investigador.

Aún sin trazado de ruta

"La dirección general de Patrimonio Cultura y la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble, no han recibido comunicación sobre las rutas y el desarrollo del evento", informó en un comunicado el ministerio de Cultura, que además garantizó "que en ningún caso" el desarrollo del rally atentará contra "algún bien del Patrimonio Cultural de la Nación".


Entre los incidentes de 2012 y 2013 figuran daños a esqueletos de mamíferos de gran tamaño, sobre todo ballenas, tiburones y delfines fosilizados que se encuentran en Ica a lo largo de 400 km.


En el desierto de Ocucaje, hace 22 años, aparecieron los primeros indicios de la existencia, hace millones de años, de tiburones gigantes y cachalotes de hasta 20 metros de largo. En la zona afectada, los geólogos peruanos descubrieron en febrero de 2012 restos de una ballena enana de unos 3,6 millones de años.


El estudioso Alex Sender, de la Asociación Peruana de Astronomía y Ufología (Astroufo), comprobó los daños en los geoglifos de Paracas, ubicados cerca de Pozo Santo en la región Ica (sur) y mostró su malestar por la confirmación del recorrido del rally en la edición 2016.


"Es una barbarie que se va cometer nuevamente. Esta decisión es muy poco acertada porque en las ediciones anteriores se han producido daños provocados por los mismos vehículos de la competencia y los miles de seguidores del rally", dijo Sender a la AFP.


"Los daños son irreparables, he podido corroborar que los vehículos pasaron por encima de las figuras geométricas de la cultura Nasca", indicó el estudioso especialista en estos gigantescos geoglifos de más de 2.000 años, aunque las autoridades niegan que esto haya ocurrido.


La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Magaly Silva dijo al diario El Comercio que Amaury Sport Organisation (ASO), organizador del evento, ha prometido en elaborar una ruta para la edición 2016 que "no afecte el patrimonio y zonas intangibles" de la región Ica.


"Sí bien la carrera no paso por ninguna figura de las Líneas de Nasca, si es cierto que las proximidad de la ruta hizo que en algunos puntos de la carrera los espectadores invadieran algunas zonas", indicó la ministra.

Atención a los espectadores

"Pasamos muy lejos de las zonas arqueológicas. A nosotros nos dan un recorrido que tenemos que seguir tal cual, porque sino perderíamos la orientación de la carrera", dijo Francisco León, piloto de Alta Ruta 4x4, quien mostró su alegría por el retorno de Perú al Dakar.

De su lado, el piloto de cuatrimotos Ignacio Flores dijo que para solucionar este problema la organización del Dakar tendría que realizar una campaña en los espectadores para cuidar el patrimonio cultural de Ica.


"Hay una masa de público que llega al rally que es difícil de controlar", dijo a la AFP. En 2012, la carrera acabó en Lima y la capital peruana fue la sede del inicio de la prueba en 2013, una circunstancia que volverá a repetirse en la próxima edición.


Según lo anunciado por la organización del Dakar, la próxima edición del rally (la octava que se celebre en Sudamérica), partirá de Lima el 3 de enero pasará por Bolivia y finalizará en Rosario (Argentina) el 16 del mismo mes.

( AFP )

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