Cuento de Eleodoro Trinidad Ceyrico
Aquel día, todo fue igual, el candente sol, el viento soplando las arenas del desierto, mientras que todos los seres vivos, caminaban entre polvorientos remolinos . Sin embargo por la tarde, grandes cúmulos de nubes, empezaron a oscurecer el cielo como un presagio que aturde y desconcierta el alma.
La oscuridad del cielo era tan profunda, como si pretendiera abrir las puertas del infierno. De pronto las tinieblas cobraron vida y empezaron a moverse con gran fragor de truenos, convulsionando a cada instante y provocando el espanto de los desventurados mortales.
El cielo amenazaba con caerse a pedazos. Detrás de la inmensa oscuridad de las nubes que se revolvían como fieras atrapadas, desplazándose de un lugar a otro; surgieron los relámpagos que iluminaron fugazmente un monstruoso cuerpo infinito. De pronto las colosales nubes oscuras pasaron raudas, rozando las cabezas de los hombres y un estruendoso relámpago mostró el rostro felino del Dios KON, volando como el aire.
La desesperación se convirtió en esperanza, Por fin, el generoso Dios había llegado a las tierras más candentes , castigadas por el infortunio y el olvido de despiadados siglos. Su sola presencia iluminó el pensamiento de los hombres y generó constantes lluvias hasta convertir sobre la tierra hermosos valles empíreos , donde floreció el amor a cada instante, durante mil años.
El bien amado Dios decidió permanecer aquí, durante todo ese tiempo , pero un día espantado por la soberbia de los hombres se fue a ultramar y no regresó. Los sagrados conocimientos de la vida y la muerte se velaron, los hermosos y verdes valles que causaban el suspiro de los hombres desparecieron. El dolor se esparció, como las arenas del desierto cubriéndolo todo.
Atormentados los hombres clamaron por el Dios, hasta sacudir la tranquilidad de los muertos que descansan desde Chauchilla hasta Cahuachi. Todos imploraron a una sola voz, sin embargo Kon no regreso.¿ Tan terrible fue la ofensa a su divina sensibilidad? ¿la necedad y la soberbia del hombre debe ser castigada con mil años de dolor?. Alguien dijo, el Dios regresará cuando los hombres cambien, o cuando por los menos hayan algunos justos, ese día la tierra se levantará y ondulará anunciando su llegada. El estruendo será terrible y Kon, saldrá desde las profundidades de la pacha mama, hasta alzar su cabeza y los hombres que solo serán miserables criaturas, se sentirán triunfadores.
El Dios de los nascas esta agazapado en el tiempo, esperando el momento, escogiendo entre los hombres y algún día regresará, para construir una nueva gran civilización. Ese dia llegará y habra luz en el universo.
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