Cultura : La Batalla de Nasca y la Batalla de Palpa por Sixto Fernández

LA BATALLA DE NASCA Y LA BATALLA DE PALPA

Por Sixto Fernández Alvarado

Durante mucho tiempo el señor Wilfredo Gameros Castillo viene pugnando para reivindicar a NASCA como el lugar donde sucedió una acción armada independista, en contrario de lo que una Ley de 1954 consagra erróneamente al pueblo de Changuillo habiéndose erigido allí un obelisco conmemorativo.

Debido a las contundentes pruebas presentadas ante los más importantes foros patrióticos del país, incluyendo el Congreso de la República, los más notables historiadores han expresado su conformidad con la rectificación histórica.

Quienes defienden el lugar de Changuillo, han esgrimido como “pruebas” de que allí fue la batalla, sables, cascos y otros objetos hallados en su suelo. En relación con eso, invitamos a leer el capítulo X del libro: “Memorias del General Miller al servicio de la República del Perú”, publicadas en Londres en 1828. En dicho capítulo se cuenta que hubo en Nasca otra acción armada independista en el año 1821: el entonces coronel Miller comandaba un destacamento de fuerzas patriotas que habiendo desembarcado en Pisco, se dirigió primero a Ica y luego hacia Palpa y Nasca, en persecución de fuerzas realistas mandadas por un oficial de apellido Santalla. Ingresaron a Ica el 05 de Agosto siendo acogidos con entusiasmo porque el enemigo había fugado. “Habiendo descansado solo dos horas en un paraje llamado “Garganta” (ó “Garganto”) continuaron su marcha en medio de arenosos desiertos hasta llegar a “Changuilla” (CHANGUILLO) distante 16 leguas (de Ica) el día 07 por la noche, cortándole la retirada a Santalla por el camino directo de Palpa a Arequipa. En Coparí , a 7 leguas de Palpa hubo una escaramuza en la cual murieron varios realistas, 70 u 80 fueron prisioneros y el resto subió una montaña de tan difícil acceso que no pudiendo trepar a ella los patriotas por su extremado cansancio, se volvieron a Palpa por el mismo valle que habían avanzado. Miller volvió desde aquel pueblo a Ica, pero antes de salir destacó en persecución de Santalla -que había ganado otra vez el camino de la costa- a los capitanes Plaza y Carreño con 23 hombres montados en caballos de refresco, única fuerza disponible por hallarse los demás enfermos a consecuencia de las últimas marchas tan penosas.

A media noche llegó el capitán Plaza a “Caguachi” (CAHUACHI), a 3 leguas de Nasca, a donde encontró a noventiseis realistas profundamente dormidos dentro de un corral, sin que los centinelas lo percibieran por hallarse dormidos también. El cansancio los había rendido de tal manera que ni a gritos podían despertarlos. Los patriotas hicieron una descarga y mataron a 12 e hirieron otros tantos, entre los últimos, el Teniente Coronel Rada, español muy bizarro. Quince oficiales y sesentaicinco hombres fueron prisioneros”. Santalla y unos cuantos lograron escapar.

Aquella segunda acción armada sucedida en la hacienda Cahuachi de Nasca, posiblemente el 08 de Agosto de 1821, casi un año después de la sucedida en el mismo pueblo de Nasca, fue audaz como la otra, porque en ambas se impuso la astucia y el factor sorpresa: con tan solo 23 hombres, Plaza y Carreño dominaron a cerca de 100 ó más realistas, incluso capturando a un Teniente Coronel.

Y lamentablemente también ha sido ignorada olímpicamente por nuestro propio pueblo: jamás conmemoró ninguna de las dos. Ningún libro, ningún registro, ninguna acta que recuerde aquello. Y la indolencia e indiferencia de nuestro pueblo llegó al colmo, al permitir que con el histórico Palo de la Libertad plantado como símbolo de la primera acción de 1820, se confeccionara la Cruz de la Libertad, añadiéndole una significación religiosa.

Pero, y tratándose de hacer justicia a los pueblos como el nuestro, definitivamente en Nasca no fue la primera acción armada sino en Palpa: allí hubo antes una acción aunque pequeña por sus resultados y que a falta de un parte de batalla, se le considerado como un “tiroteo”. Quiérase ó no, ése tiroteo fue la primera acción armada de la Independencia. E igual que en Nasca, también en Palpa hubo una segunda acción armada como se relata líneas arriba, en que los patriotas capturaron “70 u 80 prisioneros” todos ellos militares y que tampoco se le podría calificar de “escaramuza” simplemente porque tampoco se han hallado los partes de batalla ni existe mayor información. Porque lo dice el Diccionario y no nosotros: BATALLA se denomina a toda lucha ó pelea, ¡hasta los pleitos de muchachos!

Y bien vale poner los pies en el suelo atendiendo lo que dijera tiempo atrás el profesor don Josué Lancho Rojas: Si fue batalla la de Nasca, también pudo ser la de Palpa, tanto en 1820 como en 1821 como agregamos nosotros; solo que en nuestro caso la significación ha sido mayor por sus RESULTADOS: en 1820, en Nasca se destruyó a la División Químper, hecho complementado aún con otra acción en Acarí y en donde se obtuvieron más prisioneros y material de guerra, y en 1821, en Cahuachi se destruyó al destacamento de Santalla.
Rescatemos pues en justicia la Batalla de Nasca, quizás no precisamente por ser la PRIMERA sino la más IMPORTANTE en los inicios de la gesta independista. Seamos justos con nosotros pero también con los demás: dejemos que nuestros hermanos palpeños también reivindiquen la Batalla de Palpa, primero la una, y después la otra.

Pero, continuando con el hilo de nuestro enfoque inicial: Habiendo sido sorprendido y destruido el destacamento de Santalla en la hacienda Cahuachi, bien podríamos preguntarnos –no ahora sino en ésos días- ¿Qué pueblo estaba más cerca? ¿Changuillo ó Nasca? Por la prisa que llevaban los patriotas, era más lógico encargar la atención de heridos y muertos a los lugareños para llevarlos al pueblo de San Juan de Changuillo en donde se les pudo dar cristiana sepultura. Asimismo y por un temor natural a posibles represalias futuras, se habría enterrado en diversos lugares toda evidencia de soldados españoles. Por tanto y de acuerdo a ello, nuestra tesis es que, los objetos hallados por los pobladores de Changuillo, ¡No pertenecen a soldados españoles de las acciones de 1820, sino a los de 1821!

La segunda acción de armas de 1821 es un nuevo blasón que ostenta nuestro amado pueblo de Nasca y que debe incluirse de inmediato en su Calendario de Efemérides patrióticas. Seguro que eso sucederá cuando nuestras autoridades sean personas cultas, entusiastas e identificadas con nuestra historia y cuando los representantes del Ministerio de Cultura en nuestra Región desarrollen una labor de investigación histórica (ya es hora) en todos los niveles para rescatar aquellos hechos que exalten la identidad, el orgullo patriótico, el civismo y el permanente afán emulador de aquellas glorias.

( Sixto Ismael Fernández Alvarado condechaucato@yahoo.es )