EL CONDE DE LEMOS: ¿POLVO DEL OLVIDO?
por Conde Chaucato
Por una gratísima coincidencia, el pasado domingo 15 de Enero fue de gran significación para nosotros: en un día como ése (en 1881) ocurrió la Batalla de Miraflores, en la que como epopeya griega nuestro pueblo mostró al mundo infinidad de heroísmos colectivos e individuales.
Acompañados y guiados por nuestro ilustrado amigo nasqueño, señor Roberto Gutiérrez Bustillos, ingresamos reverentes al vetusto cementerio “Presbítero Matías Maestro”, sumergidos entre amarillentas páginas de nuestra historia.
Pese a la importante fecha, las majestuosas puertas de la magnífica CRIPTA DE LOS HEROES estaban encadenadas; señal de que allí no iban a haber homenajes ni romerías más distinguidas que la nuestra. Allí debían estar presentes destacamentos militares y notables representantes de nuestra sociedad. Pero no. De lo que sí estamos seguros es que sí hubo ceremonias muy patrióticas en los verdes y floridos Reductos, adonde notables personajes civiles y militares pueden asistir con gran comodidad y con la ventaja adicional de no mancillar sus pulcras vestimentas y calzado como sí sucedería en el polvoriento y abandonado camposanto...
Recorrimos muchos pasillos, pasajes, vericuetos y rincones de ése Santuario de la peruanidad, empequeñecidos ante colosales mausoleos, sepulcros, estatuas, etc. Y lápidas de finísimo mármol. Ynos topamos con Presidentes, Generales, Almirantes, Capitanes, etc., soldados y ciudadanos notables cuyos nombres nos evocaron jalones de nuestra turbulenta historia republicana y nos convencieron de que éste amado Perú ¡ha sido forjado con terribles golpes de yunque y fraguas terribles como la de Vulcano!
“Aquí duerme el alma...más nunca, ¡el espíritu!
Aquí reposan la carne, los huesos, el polvo...
¡Más nunca, los ideales!”
Nuestra visita fue fructífera y logramos los objetivos que nos propusimos. Pero además... ¡Oh, fortuna! ¡Oh, felicidad! Fueron colmados nuestros sueños de estudiantes, y de aficionados a la literatura, historia y periodismo: conocimos las tumbas de gigantes como don Pedro Paulet, el increíble sabio cuya mente recorrió los espacios siderales antes que todos! ; Daniel Alcides Carrión, el heroico Mártir de la Medicina; don Manuel Gonzáles Prada, la voz de trueno y mente más lucida del Perú, de todos los tiempos; Ciro Alegría, la voz más profunda del Perú andino; Y José Santos Chocano, el luminoso “Cantor de América”, ¡el Verbo hecho Verso!
Y aunque honrados y anonadados por ello, un nombre martillaba íntimamente en nuestros adentros, hasta que de pronto nos encontramos ante su tumba: ¡EL GENIAL CONDE DE LEMOS, DON ABRAHAM VALDELOMAR!
Luego de un silencioso y emotivo instante, pasamos de incondicionales devotos de aquel que hizo doctrina divinizando a la belleza, a reporteros de éste diario (“La Opinión”¡diario que difunde cultura!) para denunciar el abandono en que se encuentra. Lamentamos que descanse en un sepulcro indigno de su grandeza intelectual. Una cosa es la sencillez y la sobriedad y otra la insignificancia. Una pequeña columna en la “cabecera” del sepulcro es una negación a la estética a la que el más grande iqueño rindió tributo en su magisterio. Y lo que excede a nuestra indignación es que además ha sufrido la sustracción de la placa alusiva.
Así hemos encontrado a quien suspiró musitando su deseo de encontrar “el reposo para mi cansado cuerpo bajo la sombra de los algodoneros...” ¡Y hoy reposa entre cardos, gramalotes, abrojos y la más absoluta soledad, cubierto del polvo del olvido!
Porque ello no puede seguir así, nos permitimos exhortar y convocar respetuosamente su atención, a las autoridades de Cultura y de Educación, al señor Presidente Regional y al Alcalde de Ica; a las distinguidas instituciones como la Anea-Filial Ica; a los Colegios Profesionales. ¿Qué esperamos para traerlo a Ica? A su tierra.
Hace un tiempo y ante la misma inquietud, se nos informó que ciertos familiares se niegan a ello. ¿Será cierto? Preguntemos: ¿Quiénes son ésos “familiares”? Porque al parecer, y por citar a uno solo, al celebrado pintor don Fernando de Syzlo no le interesa un ápice su situación.
Recuerde Ica el triste fin de la “Casa de Valdelomar”. ¡Sí! Aquella casita donde nació la más grande inteligencia que ha conocido la Región Ica y que se caía a pocos por la indiferencia e inacción de TODOS. Y para “orgullo” de la ciudad, exhibía una placa de bronce. ¡Un terremoto acabó con su larga espera para ser restaurada!
A 93 años de su dolorosa muerte en la flor de la juventud, ¡el CONDE DE LEMOS sigue prestigiando a la Región Ica y al Perú entero!
Conde Chaucato
condechaucato@yahoo.es
Tel. 989356459
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