ABRAHAM VALDELOMAR: EL LIBERTADOR DE DIOS
Por Conde Chaucato
El hombre, espectador de la grandiosa obra que significa el universo, la naturaleza y su propio ser, ha expresado más o menos en forma general, que en dios reside la belleza, fuerza, poder y perfección. Y asimismo, en todas las religiones, su dios libra una lucha sin cuartel contra el dios del mal. La sola aceptación de que éste último existe, pulveriza el auto proclamado “monoteísmo” de ciertas doctrinas actuales incluyendo el cristianismo: ésta logrará la calidad de tal, solo si se cumpliera el Apocalipsis con la consiguiente destrucción definitiva de la deidad maligna.
Don Abraham Valdelomar, genial literato iqueño, con solo transitar 31 escasos años con mortal vestidura, le imprimió a su existencia un impresionante, inigualable y fecundo ritmo, que hoy a los 92 años de su doloroso final, nos hemos persuadido que íntimamente él ya tenía conocimiento ó pálpito de ello.
Murió joven, como murieron jóvenes Alejandro Magno y Jesús. Del primero se podría decir que Valdelomar tenía el carácter y talento de conquistador; y del Maestro, tenía cierta sabiduría y un verbo –entre persuasivo y cáustico- que encandilaba muchedumbres.
Sabido es que en sus inicios fue caricaturista pero donde explotó su fuerza creativa fue en la narración, aunque también escribió bellas poesías. Todas sus virtudes y las obras producto de ellas, han sido minuciosamente estudiadas y comentadas por expertos críticos literarios. Pero, ignorada ó desdeñada hasta por sus más fieles seguidores (¿Por cucufatas filiaciones religiosas?, allí permanece como oculta por oscuros velos, su faceta de pensador. Porque nadie ha reparado en que quizás su más valioso legado intelectual sea su original DOCTRINA DE LA ESTÉTICA MODERNA, numen de su concepción filosófica que eleva la belleza a nivel de divinidad: “Para los demás hombres, dios es el bien; para nosotros los artistas, dios es la belleza, el mal es enemigo de dios, enemigo de la belleza. Por nosotros los artistas, dios será liberado de sus cadenas; somos los libertadores de dios”
Estos ideales que bien podrían haber sido basamento para una nueva vertiente religiosa: “La Estética comienza a ser y será la única religión posible en la tierra, pues ya las otras fracasaron tiempo atrás”.
Lejos de interpretarla como un credo religioso, deseable sería la realización de jornadas para análisis de ése pensamiento ante el cual, artistas, poetas y escritores iqueños y de la región Ica, debemos sentirnos miembros natos de la “Orden Esteticista de Valdelomar”
Y más tarde cuando la cultura venza a la mediocridad, como la belleza lo hará con el mal, una embajada cultural iqueña y regional, deberá repetir el itinerario y/o gira de buena voluntad que hiciera nuestro admirado Conde de Lemos por el norte y sur peruanos, antes de que su sino lo llevara a Ayacucho, en donde lo aguardaba la mortal celada que truncó sus sueños y proyectos…
condechaucato@yahoo.es
* MAÑANA MIÉRCOLES 1 DE FEBRERO EL CONDE DE LEMOS: ¿POLVO DEL OLVIDO?
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