José Rosales Vargas (El Comercio)
La bahía de San Fernando, ubicada en el distrito de San Juan de Marcona-Nasca, ha sido declarada zona reservada por el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) luego de trece meses de elaboración del expediente técnico que le otorga dicha calificación temporalmente.
Se trata del paso previo a su declaratoria definitiva como reserva nacional por parte del Ministerio del Ambiente, lo que significará una efectiva protección de la riqueza biológica que conserva tanto su zona marítima como la continental. Además permitirá diseñar el nuevo manejo de esta amplia franja costera.
Según el intendente nacional de Áreas Naturales Protegidas del Inrena, Jorge Ugaz Gómez, el siguiente paso es una ronda informativa del tema que se realizará del 26 al 28 de este mes en Marcona y Nasca. Luego se esperarán las propuestas e iniciativas de la comunidad en torno a la protección de la bahía de San Fernando, que serán enviadas al Ministerio del Ambiente.
En la etapa de información y socialización del tema también se definirá el manejo de los recursos marinos, mineros y turísticos que poseen tanto la zona reservada como sus áreas de impacto y de amortiguamiento. Además se establecerá su nueva zonificación y las áreas concesionadas, así como la adecuación de las operaciones que realizan pequeños mineros y la gran minería instalada en una zona cercana.
Freno al daño ecológico
Estos mecanismos de protección permitirán que en la bahía de San Fernando, conocida también como la nueva Paracas, se regule la indiscriminada extracción de algas, plancton y fitoplancton que pescadores artesanales del puerto de San Juan de Marcona realizan actualmente en un amplio sector de sus playas para secarlas y venderlas a compradores chinos y chilenos que adquieren estos productos para convertirlos en alimento fortificante, cremas y champúes.
La extracción indiscriminada de los recursos señalados está comenzando a alterar el inicio y la base de la cadena alimenticia de la diversidad de especies que habitan la zona.
También se busca reordenar el servicio que ofrecen hasta cuatro empresas turísticas de Nasca a través de carros tubulares que penetran en el desierto para llegar hasta las lomas de San Fernando. Ello altera a los guanacos que se han divisado en este recinto, así como a los lobos marinos, pingüinos, nutrias, aves y lagartijas que pueblan el lugar.
Un plan de manejo
Tras el proceso de información y socialización se constituirá una Comisión Técnica de Categorización que elaborará el primer Plan de Manejo Sostenible de la Bahía de San Fernando. Dicha comisión estará integrada por representantes del Gobierno Regional de Ica, de la Municipalidad Provincial de Nasca, del Concejo Distrital de Marcona y de los pescadores y extractores de mariscos, entre otros.
De acuerdo al gerente de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Ica, Rubén Pariona Quincho, el plan de manejo sostenible deberá estar listo en mayo del próximo año.
Para ello se contará con la asesoría del intendente del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas y de un equipo técnico de científicos y técnicos.
"Luego le corresponderá al Ministerio del Ambiente proceder con la categorización final de San Fernando como reserva nacional o como área de conservación regional", precisó Pariona.
Un merecido reconocimiento
La primera declaratoria otorgada por el Inrena reconoce la protección de los espacios marino, marino-costero y continental de la bahía de San Fernando, que incluyen dos ecorregiones formadas por el mar hasta las cinco millas y el desierto costero que incluye humedales y la ensenada de San Fernando, refiere el biólogo Carlos Obando Llajaruna, uno de los artífices para que la bahía alcance esta primera calificación.
Según el científico, San Fernando se ha convertido de esta manera en la segunda área natural protegida con ecosistema marino en el Perú, lo que complementa a la Reserva Nacional de Paracas y preserva la diversidad biológica del mar del sur así como la parte continental, donde confluyen las poblaciones de guanacos, zorros andinos y el cóndor de los Andes.
"Todo lo mencionado representa la diversidad natural y cultural de San Fernando que debe ser adecuadamente manejada", refiere Obando, quien preside la Comisión Ambiental de la Región Ica y fue durante 14 años jefe de la Reserva Nacional de Paracas.
La diversidad biológica de San Fernando se debe a la presencia de la corriente costera peruana de aguas frías, al afloramiento de masas de agua, a un conjunto de ensenadas y a la acción dinámica de los vientos paracas.
Claves
1. El lunes 13 de octubre el Parlamento promulgó la Ley 29102, que declaró zona reservada a la bahía de San Fernando.
2. Al Inrena le tocaba acreditar esa declaratoria con la elaboración de un expediente técnico, que incorpora al ecosistema marino en el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado.
2 comentarios:
hasta que por fin se declaró zona reservada a San Fernando, tuvieron que pasar décadas, pero al fin ya es algo, esperemos que el INRENA controle el ingreso de los operadores turísticos y también la posible contaminación minera de los relaves de la Shougang cercanos a la zona.
Todos los marconeños estamos contentos con la designación y ya son dos las zonas reservadas (Punta San Juan) en la localidad.
San Fernando es de toda Marcona, y no de un puñado de gente con intereses egoistas.
atte
Carlos Sánez Osnayo
http://www.marconadigital.net
Así es estimado Carlos, nuestra lucha por toda nuestra provincia nuestra querida patria chica, no debe parar.
San Fernando es una de nuestras 7 maravillas de Nasca. Como lo mencionamos en nuestros sub-blogs de Nasca del Perú.
Abrazos.
Miguel Oblitas Bustamante.
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