PRIMERA PARTE
Creado por ley 10859 del 24 de Marzo de 1947 como un “Colegio Mixto Vocacional”, ésa debería ser la fecha que se celebre principalmente y no la del 20 de Mayo de 1952 -como se acostumbra- en que recién empezó a funcionar. El artículo Primero de ésa Ley, dispuso que sería “Un colegio de Segunda Enseñanza y Técnica en el cual funcionarán secciones especializadas de Agropecuaria, práctica arqueológica, arte textil y cerámica vernacular” nada de lo cual se cumplió.
Con Resolución No. 4892 del 25 de Mayo de 1954 refrendada por el Dr. Freundt y Rossell (Ministro de Justicia y Culto, encargado de la Cartera de Educación) y por sugerencia de la Sociedad Bolivariana de Lima, se le dio el nombre. Dicha Resolución fue trasladada al Director del Colegio el 29 de Mayo con Oficio No. 1655-S y firmada por el Dr. Benjamín Abarca, Director de Educación Secundaria y Superior. Consideración para tal decisión fue que en Febrero de ése año habíase cumplido el Centenario de la muerte del gran maestro. Pero lo que no advirtieron ni la dicha Sociedad ni las autoridades educativas nacionales, es que el 25 de Abril de 1825 ¡don Simón Rodríguez visitó Nasca! acompañando a Bolívar, Lo cual hemos resaltado en nuestro artículo “Robinson estuvo en Nasca”. ¡Ese debió ser el mayor argumento!
Inicialmente el plantel funcionó en un anexo de la antigua municipalidad abarcando también parte de la plataforma donde estuvo el antiguo templo colonial. Los 186 primeros alumnos sufrían de carencias y hacinamiento. Entonces un feliz día, el 17 de Enero de 1959, Nasca celebró ruidosa y apoteósicamente, la inauguración de un bello y modernísimo local, donado por la empresa Marcona Mining Co. En éste punto es preciso señalar que al Estado peruano le han salido baratas en Nasca, ciertas obras imperativas: El centro educativo de varones “Enrique Fracchia” alma máter de la Educación Primaria, fue donado por el ciudadano italiano afincado en nuestro pueblo. Y también fueron donados los diez mil metros cuadrados que ocupa el plantel de Educación Secundaria del colegio de mujeres “Josefina Mejía de Bocanegra” por los herederos de dicha dama nasqueña.
Continuando con nuestro relato, aquél 17 de Enero y a primera hora, el alcalde del Municipio Ing. José Carlos Barrios de la Borda declaró Huéspedes Ilustres al Dr. Enrique East (Director de la empresa minera y a sus altos funcionarios presentes: Charles Mc Grove, Hernán Galdós, Carlos Boza, etc.) al Ministro de Educación: Sr. Emilio Romero, al Ministro de Fomento: Sr. Eduardo Dibós, al Embajador de México, Lic. Salvador Martínez, a los senadores iqueños Alberto Martinto y Manuel Barco; a los diputados Hugo Fernández y Alberto Massa y Alfonso Busalleu, etc. Entre otros ilustres invitados estuvieron el Sr. Grimaldo Vera, y el Dr. Luis Marroquín (director del colegio San Luis Gonzaga), el monseñor Feliciano Muñoz, el prefecto Mario Dávila, el comandante de la 20 Comandancia, Félix Acosta,etc. Como podrá apreciarse, nuestro colegio tuvo un linajudo baño bautismal, recordando que además, un año antes, se había colocado la PRIMERA PIEDRA con la presencia de ¡don Jorge Basadre! Eminente pensador e historiador republicano y Ministro de Educación por entonces.
Luego se dirigieron a “Bisambrilla” (lugar donde se construyó el plantel, a escasa distancia del famoso acueducto “Bisambra”). Hicieron uso de la palabra, el Dr. East quien entregó el local y el Dr. Romero quien lo recibió a nombre del Estado, firmando ambos la escritura de donación preparada por el notario Dr. Felipe Chacaltana. Finalmente, el diputado Sr. Hugo Fernández Lancho pronunció un emotivo discurso agradeciendo el hermoso gesto de la Marcona Mining Co., ejemplo imperecedero de sensibilidad social.
Luego de develar la placa recordatoria que se aprecia actualmente en el hall de ingreso del plantel, los ilustres invitados fueron halagados con un brindis en el Hotel de Turistas para luego disfrutar de una pachamanca ofrecida en su residencia por el diputado Fernández Lancho.
Pero, aquél nuevo plantel que nada le había costado al Estado, no recibió mayor equipamiento de éste ni tampoco la solución a agudos problemas como que el patio principal a falta de embaldosado, generaba polvaredas que afectaban al alumnado y las actividades académicas.
(Sixto Fernández Alvarado)
SEGUNDA PARTE
Una historia mal escrita, incompleta, tal vez por falta de información (pero también con una cuota de mezquindad), es la que han ofrecido “biógrafos”, “historiadores”, “cronistas”, “tradicionistas”, y “anecdotistas”, etc. durante 50 años, desde que se inauguró el moderno local del colegio alma máter de la educación secundaria en Nasca. A partir de hoy, quienes escriban sobre el particular deberán tener en cuenta los detalles que aquí señalamos:
Don Sixto Fernández Lancho, ingresó a laborar en el plantel en el año 1958 ocupando el cargo de Secretario por 12 años. Asimismo fue profesor de Dibujo, Artes Plásticas y Música. En alguna oportunidad y estando juntos ambos, él se detuvo delante de la Placa Recordatoria y nos dijo: “¡ATRÁS DE ELLA ESTA MI NOMBRE!” Y nos contó con lujo de detalles (cosa que también ha dejado testimonio escrito), que fue idea suya solicitar a la Empresa Marcona Mining Co. la donación del plantel sobre lo cual ya había intentado antes hacer algo con don Manuel Elías sin ningún resultado. Fue entonces que aconsejó a su hermano y diputado Hugo Fernández quien realizó la gestión con el éxito conocido.
Posteriormente ideó y aconsejó al Dr. Jorge Murillo (el más destacado director que ha tenido el colegio), para homenajear a los EE.UU. por su aniversario patrio invitando a los directivos de dicha empresa, quienes gustosamente aceptaron.Fue así que en la víspera, el domingo 03 de Julio de 1960, y honrados con una solemne ceremonia que jamás se ha vuelto a realizar, el Dr. Dale (Gerente General de la Marcona Mining Co.) izó el pabellón peruano haciendo lo mismo con el de EE.UU., el Sub-Prefecto, Sr. Kahan. Entonces el Dr. Dale entregó una nueva e importante donación: ¡gabinetes de Física y Química (equipos, materiales e instrumentos); muebles de oficina; 1 mimeógrafo, 03 máquinas de escribir; 18 instrumentos incluyendo dos saxos para banda escolar; mapas y láminas de historia natural, además de la ansiada pavimentación del patio principal!
Pero, como persistían algunas carencias no atendidas desde Lima, don Sixto decidió crear la Biblioteca; y convertido en el “Bibliotecario Mendigo” solicitó y también donó algunos libros propios realizando la ¡PRIMERA CAMPAÑA DEL LIBRO EN NASCA! aunque con escasos resultados. Sin dejarse vencer, visitó a su amigo, ex condiscípulo y acaudalado agricultor don José Enrique de la Borda de quien obtuvo un cheque por DIECISIETE MIL SOLES, ¡sin oficio ni cargo alguno! Con ése dinero adquirieron estantes, libros, diccionarios, papel, tinta para el mimeógrafo, etc. y también equipo de audio (micrófono, altavoces, etc.) fundando así, la Biblioteca del Plantel.
Luego, percibiendo el malestar de los padres de familia (en cuya Asociación tuvo un rol importante don Tiburcio Rojas), nueva idea suya fue y sugirió desdoblar el alumnado por sexos, generando la creación del colegio de Mujeres cuyo nombre inicial fue “Edelmira Ramos de Guevara” que él recomendó y sustentó.
Su constante inquietud y sensibilidad lo llevaron a plantear y lograr la creación de la Sección Nocturna ¡cuya paternidad también le pertenece!
Años más tarde, nueva idea suya fue gestionar y lograr la categoría de “Gran Unidad Escolar”. Asimismo, conocedor de nuestro territorio, asumió solitariamente la conservación y defensa del patrimonio del colegio (fundos Mancha Verde, Purilla, Carrizales, etc. asignados por el estado para procurarle rentas.) Obran en nuestro poder valiosos documentos.
Apasionado biógrafo de don Simón Rodríguez, tenía a su cargo el discurso de orden en cada aniversario. Fue así como en una oportunidad en que asistió el Agregado Cultural de Venezuela, éste le obsequió un gran libro sobre el maestro, que nosotros atesoramos.
Por modestia, calló todas ésas cosas y otras más y envejeció y falleció sin recibir ni reclamar jamás un reconocimiento oficial por parte del colegio de sus amores.
Pero hoy, gracias a “La Opinión” hemos sacado su nombre, de auténtico Benefactor del Colegio, de la Educación y de la Cultura en Nasca, ¡de atrás de ésa Placa Recordatoria!
(Sixto Fernández Alvarado)
SIMÓN RODRÍGUEZ fue de origen incierto. ¿Tuvo padre clérigo? ¿Fue expósito? Habría nacido en 1971 en Caracas. Según su biógrafo Miguel Amunátegui, “la fecha de nacimiento de los hijos bastardos; sobre todo de los sacrílegos no se conservan”. Se afirma que sus padres fueron Cayetano Carreño y Rosalía Rodríguez y que adoptó el apellido materno. Al morir tempranamente su padre, quedó bajo la tutela de su tío el Presbítero Rodríguez, sacerdote de gran saber.
Su origen oscuro no lo disminuyó, al contrario, adquirió un carácter altivo, duro e independiente pero por clase eligió a los pobres, a los indios, a los despreciados. Rodríguez es de inmensa inteligencia, pensador, maestro por excelencia, en una de sus frases expresa: Escribamos para nuestros hijos, pensemos en su suerte social, más bien que en sus comodidades dejémosles luces en lugar de caudales: la ignorancia es más de temer que la pobreza”. En 1794, con 23 años y fama de sabio, presentó al Cabildo de Caracas un proyecto de Escuelas Públicas con ideas pedagógicas revolucionarias.
Fue Feliciano Palacios, un abuelo de Simón Bolívar, quién buscó a Simón Rodríguez para que diese lecciones al futuro Libertador. Al genial discípulo no le enseñó solo aritmética y lenguaje, le enseñó la profesión de hombre.
El Maestro Rodríguez aborrece el sistema colonial, quiere una democracia en que los prejuicios de color, raza y origen no inhabiliten a los hombres y, conciente de que con reflexiones no se hacen revoluciones, se enrola en la revuelta de Gual y España en 1797, fracasada esta, solo le queda huir. Parte a Jamaica y Estados Unidos; recorre Europa.
Por estos años, Simón Bolívar estudia por España y Francia; y providencialmente se encuentra con su maestro en Viena en 1804, otros afirman que aquel encuentro fue en París. El maestro continúa su evangelio: “¿El oro sirve para alguna cosa? Viajan por Italia, y en Roma, en el Monte Sacro, un afiebrado Simón Bolívar de 22 años, prometióa su maestro: “ ¡Juro delante de Usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi Patria que no daré descanso a mi brazo: ni reposo a mi alma, hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!”. La vida de Bolívar se reduce al cumplimiento de este juramento.
Después Bolívar regresa a Caracas, y posteriormente le llegan a Simón Rodríguez excitantes noticias de las campañas militares contra el poder español, de aquel aplicado discípulo suyo.
Simón Bolívar se encuentra en el Perú, organizando la campaña que finalizaría en la Batalla de Ayacucho, cuando recibe noticias de que Simón Rodríguez ha llegado a tierras colombianas; le escribe: “Oh, mi maestro; oh, mi amigo … Usted en Colombia … sin duda es usted el hombre más extraordinario del mundo… usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia … venga usted a encontrarme”. Rodríguez emprende viaje al Perú; ya libertado el Perú, es recibido por Bolívar un día de 1825 en el Palacio de Los Virreyes de Lima. En la marcha de Bolívar al Alto Perú, se incorpora Simón Rodríguez. El forzoso viaje a Venezuela del Libertador, y la renuncia de Sucre a la presidencia de Bolivia deja a Rodríguez como maestro y filósofo ambulante. Rodríguez viaja a Arequipa, a Chile, a Quito y el sur de Colombia. Simón Rodríguez murió en el puerto de Huaymas en marzo de 1854. En 1914 sus restos fueron trasladados al Panteón de Los Próceres en Lima. Desde el 28 de febrero de 1954 sus restos reposan en Caracas, en el Panteón Nacional.
(Wilfredo Gameros)
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