LA JUSTICIA LES DA LA ESPALDA A AGENTES DE PALPA:
Asombro e indignación ha causado entre los agentes de la comisaría de Palpa que tras detener a personas infractoras de la Ley, pasaron a ser perseguidos por la Justicia.
En noviembre del 2010, la policía ingresó al inmueble de la Calle Ica Nº 110, del distrito de Río Grande, incautando tres motocicletas robadas, todas sin motor y llanta delantera, tampoco tenían el número de motor y de chasis.
El único intervenido fue el mecánico de motos Inocencio Miranda Ramírez (45), que meses atrás a la intervención se dedicaba a la comercialización ilícita de motos lineales robadas en la ciudad de Ica.
Miranda en el interrogatorio preliminar aceptó dedicarse a la ilícita comercialización de motos y que el mecánico iqueño de apelativo �Ramón� le proveía de los vehículos menores de dudosa procedencia para ser vendidos en Palpa.
golpe bajo. Tanto el Fiscal y el Juez de la Tierra de las Naranjas, coincidieron en que Miranda Ramírez sea recluido en Cachiche, pero la sala de Nasca le dio la libertad al procesado bajo el argumento de que la detención era arbitraria.
Lo que la sala de Nasca olvidó es que este mismo intervenido en el 2009 cayó con otras tres motos lineales robadas.
Trascendió que ahora Miranda Ramírez habría denunciado por el delito de abuso de autoridad e intervención irregular a los policías a cargo del operativo.
Se conoció que las unidades motorizadas de procedencia ilícita eran vendidas en los distintos sectores y anexos de esta provincia. Su lejanía hacía imposible la recuperación de las motos por parte de la policía.
Maltrato: En octubre del 2010, los efectivos Robin Medina Pinto y John García Dongo fueron agredidos por tres sujetos cuando acudieron a separar a una turba de desconocidos que se golpeaban en la primera cuadra de la calle Progreso.
Los agresores de los uniformados fueron identificados como Adelino Ruiz Silva (25), Leoncio Hernán Santa Cruz Anampa (23) y Dennys Jesús Santa Cruz Anampa (30).
El Fiscal ratificó la detención y el Juez ordenó su internamiento en Cachiche, pero la sala de Nasca dispuso su libertad y ordenó que los agentes agredidos sean investigados por detención arbitraria.
¿Habrá algún interés de la policía de seguir cumpliendo con su trabajo?
(El Correo)
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