lunes, 29 de noviembre de 2010

Cultura: Tres Hidalgos Nasqueños (Narrativa nasqueña)



TRES HIDALGOS NASQUEÑOS

Por Sixto Fernández Alvarado
"Conde Chaucato"

Fueron tres caballeros, dotados de florido verbo y aguda chispa. Nasca los vió pasear por sus callecitas, pero ellos de haber podido, lo hubieran hecho (ataviados con monárquicos ropajes) sobre sedosos y mullidos cojines, en carruajes halados por corceles ricamente aderezados y enjaezados.

Nos dejaron su simpático recuerdo, tino humor, y aún, solemne seriedad, aludiendo su «rancia aristocracia» sin asomo de huachafería. Era su fantasía un mundo de sueños e ideales que a veces nos lo negamos, pese que es el resorte de nuestras mayores realizaciones.

DON ABRAHAM ELÍAS FLORES.-

Vivía entre Ica, la hacienda San José (de Ingenio) y Nasca. Lo llamaban «Loco Abraham» pero él era más cuerdo que muchos. Rara y excéntrico, si, pero loco... ¡jamás!
Vestía finos ternos de casimir, sobre los cuales cosía grotescos parches de costalillo ó tela de colores, con pabilo y aguja de arriero, dando aspecto de indigente.»Para que se fijen en mí», decía. Efectivamente, sus familiares avergonzados le procuraban sustento y ropa porque «su nobleza le impedía trabajar».

Un día puso de vuelta y medía al obispo Lísson de Ica, al mostrarle supuestos documentos legítimos hallados por él en las catacumbas de la Iglesia San José y en los que una tal Catalina Huanca donaba a la Santa Iglesia, casi todo el valle de Ingenio. El cura ni corto ni perezoso contrató un fotógrafo (don Sixto Fernández) y hasta soldados, para reivindicar tan apetitosa heredad. No sabemos en qué quedó el asunto.

El 7 de Octubre de 1,958, representando a una pareja de esposos, denunció ante el Alcalde de Ingenio la pérdida de la Partida de Matrimonio, exigiendo una «investigación criminal». El texto que antecede dice así:

«Abraham Elías y Flores, con el debido respeto y en la mejor forma en derecho, me presento y pido:
Que, cumpliendo yo con mi deber sagrado de buen padre, de los Elías y de los Flores, de ésos históricos apellidos de lea y de Piura, que dieron varones probos, justicieros, buenos y ejemplares, óptimos ciudadanos, grandes capitanes revolucionarios y pundonorosos caudillos montoneros, militares y marinos de las más altas graduaciones, en las historias civil y militar del Perú...—

«En éstas tierras de mi mayorazgo, de mi patronato, de mi mayordomía mayor, de mis amos y señores, los excelentísimos monseñores marqueses de los Ingenios, Bogotalla Altos y Bajos, de los Changuillos y de los Chiquerillos Altos y Bajos títulos de nobleza de rancios abolengos, con escudos heráldicos, armas de caballeros, con alabardas de escuderos, gallardetes, banderas, guardias nobles y demás usos y costumbres, con señoríos comprados y reconocidos por el Rey de España y Emperador de las Indias, su Majestad, Amo y Señor»
«Si de tal raza soy en nobleza, también soy amante excelso republicano, peruano y buen criollo, ¡pero no mestizo»!

DON CRÍSPULO RESTITUTO MOLINA FUNES.-

Fue un moreno sandunguero de impecable presencia, siempre vestido de blanco, con nívea camisa de terciopelo, chaleco cruzado por cadena y reloj Longines de 3 estrellas, sarita y zapatos blancos de gamuza ó charol. Una estampa que no obedecía a su real situación y condición: Decían que fue uno de los faroleros del pueblo y que era un mago con agujas, hilo, dedal y tijeras.
Pero a él le fascinaba acercarse y codearse con los «mandones» (hacendados), pues le espantaba la pobreza, que muy a su pesar, lo seguía como su sombra.

Lo llamaban el « Marquesito», título que lo colmaba en sus más íntimas y caras expectativas, endulzándole la vida. El halagaba a su interlocutor con melosos y sonoros versos, acompañados de efusivos y calurosos ademanes:

¡Oh, mi amo, mi dueño y señor! ¡Que repiquen las campanas de la iglesia por el placer de encontrarme con usted!..¡Porque el melancólico espectro que hoy tiraniza, me da la satisfacción inmensa de abrazar la prenda que estimo!... ¡No me mire con desprecio!, ¡tráteme como suyo y no como ajeno!... ¡Porque por algo soy como el vino, que cuanto más bebo, más camino!... ¡o como la mesa servida, que no desprecia la comida!
(Párrafo extraído del Art.»Tradiciones Nasqueñas», de don Néstor Mejía)

DON JOSÉ ESPEJO MOLINA.-

Señor de señores. Nieto de don Lorenzo Espejo y Bravo, el mayor comerciante del pueblo cuya indivisa fortuna incluye «medio» Nasca en predios urbanos y rurales, y posiblemente, fabulosos depósitos en un banco europeo'.

Su cautivadora charla, convertía fácilmente un doliente velorio ¡en una festiva reunión!
En una oportunidad parloteó horas con un turista italiano quien complacido, pensó tener ante si a un paisano. Además él masticaba el inglés, francés, etc. a su manera. Y del castellano ni hablar, ¡parecía un auténtico hijo de la Madre Patria!

En su rostro destacaba un fino y bien recortado bigotillo y una contagiante sonrisa. El se presentaba pomposamente así: «Giuseppe (José) Specchio (Espejo) Molinari (Molina), Almansa de la Montera, Barreda Higuera, Conde de Albornoz, Márquez de Torquemada, Cienfuegos, Sacachispas y Covarrubias; etc. etc.

Convencidos quedamos que en el mundo deambulan estos hombres, como caballeros andantes, cumpliendo extraña misión: regalarnos alegrías con sus ocurrencias (pidiendo a cambio, solo un poco de afecto) ¡aunque por dentro ellos libren tristes y fieras batallas!!”

(artículo publicado en el diario La Opinión” de Ica)


*PRÓXIMOS ARTÍCULOS EN CULTURA:

30 de noviembre "Himno de El Ingenio" de J. Gamboa-M. Oblitas.
1 de diciembre "Calendario Nasqueño de diciembre 2010" por M.R.
2 de diciembre "El Código Nasca", entrevista a Lucho Cabrejo.

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