sábado, 19 de diciembre de 2009

Respuesta a Denevan

Por Miguel Oblitas Bustamante

Antes de señalar nuestra opinión con respecto a las frases de Jim Denevan que aquí reproduciremos, debemos indicar que el artista norteamericano recientemente saltó a la popularidad por realizar unos gigantescos dibujos en el desierto de Nevada.

El dibujo, es más o menos del tamaño de 176 estadios de fútbol, se puede ver a 40 mil pies de altura.

Denevan y su grupo de artistas realizó su obra en dos semanas, dijo que construyó la imagen con la ayuda de una camioneta y tecnología GPS para organizar sus coordenadas, creando más de mil círculos.

"Logré construir la mayor obra de arte en el mundo y estoy muy orgulloso haberlo logrado –dijo Denevan–. Esta pieza individual es más grande que las famosas líneas de Nasca en Perú y eso es algo que me excita”.

Denevan descubrió su talento para dibujar sobre la arena cuando tomó un palo y dibujó varios peces gigantes en una playa de California.

«En el futuro me gustaría ver si la NASA me deja usar sus vehículos espaciales en Marte, de modo que pudiera intentar la primera obra de arte interplanetaria», dijo Jim.

Felicitamos la obra del distinguido artista norteamericano, pero sus comparaciones con las Líneas y geoglifos de Nasca están de más.

La civilización Nasca, que no solamente nos ha legado las maravillosas líneas de las pampas, cerámica inmejorable y superior a muchas del mundo, obras policromas y tejidos, acueductos increíbles, Cahuachi y sus 35 pirámides, los músicos pre-colombinos más importantes de la antiguedad americana con sus antaras cromáticas (más notas que los Incas); es más maravillosa aún si somos concientes que lucharon contra la geografía y el clima para lograr sus maravillosas obras.

Debemos señalar que las líneas de las Pampas de Nasca y Jumana, tienen según los científicos especialistas 450 kilómetros cuadrados. Extensión mayor a la de 176 estadios que equivale a 30,976 metros.

Algo más importante Sr. Denevan, los nascas realizaron todo a pié sin medios de transporte ni máquina alguna, allí su hazaña, allí su grandeza e insuperable espíritu, como lo demostró muchas veces nuestra grandiosa María Reiche cuando nos señalaba a los nasqueños a sentirnos orgullosos y proteger nuestro patrimonio.

¿Qué pensará Von Daniken de la obra de Jim Denevan?

No hay comentarios: