Hoy recordamos en toda la región, como hace dos años en horas del anochecer sucedió aquel catastrófico sismo dejando en escombros a nuestros hermanos de Pisco y a medio escombros a Chincha, Ica y pueblos de Huancavelica. Claro que Palpa y Nasca no se cayeron, también vivieron momentos de incertidumbre, a oscuras y sin luz durante varios días, pero el miedo pasó y estoicamente nuestros paisanos iniciaron la reconstrucción que aún no ha terminado. Los esfuerzos del estado no son suficientes, además de manos negras que traficaron con el capital. No se han restaurado los templos, varios colegios y mucho más por hacer que hecho.
Desde nuestra tribuna, nos dirigimos a Ica y el Perú entero, estimados hermanos pongamos fe y convicción que saldremos adelante a pesar de las carencias, Ica y todos sus pueblos han demostrado ser pujantes y contra toda adversidad se han levantado. Allí tenemos el caso latente de Nasca, el terremoto de 1996 nos redujo a escombros pero allí estamos a pesar de todo.
Los escolares de Nasca marcharon por las calles concientizando a la población, se han realizado simulacros de sismos, algunos no participaron, pero lo más importante es que desde nuestros hogares, instituciones educativas, formemos esa cultura cívica y servicio ciudadano y hacer así más preparadas a nuestras gentes para afrontar cualquier desastre.
Vivan nuestros pueblos de la región Ica.
(Miguel Oblitas Bustamante, Nasca del Perú).
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