La Basura problema de siempre.

Miguel Oblitas Bustamante (Nasca del Perú)

Desde tiempos de adolescente -cuando Nasca contaba con casi la mitad de población que ahora- tuvimos preocupación por Nasca y sus diferentes aspectos entre ellos la limpieza de la ciudad. Ahora la población y los productos de la modernidad -que son los que causan más basura- han crecido, generando contaminación, todo esto sumado a la cantidad increíble de taxis que también contaminan el ambiente y algo que aún no se toma en cuenta en Nasca, la contaminación sonora.

Nuestra tierra no solo debe mantener limpieza por la salud de nuestras gentes, si no por que estamos en los ojos del mundo como herederos de la gran civilización Nasca, anualmente somos visitados por miles de turistas que observan con estupor las calles de la ciudad -donde viven los descendientes de los que crearon las sorprendentes Líneas de Nasca- llenas de basura.

Parece ser que este último sentir no es el de la mayoría de gente propia o extraña que vive en nuestra tierra, la gran mayoría vive con el concepto "microbusero" del momento. Hemos contemplado como a cualquier hora del día se tiran papeles, cartones, plásticos desde las tiendas a la calle. Los comerciantes que venden "fast food" (engorde tipo gringo que solo nos causa más enfermedades al corazón), también contribuyen a este cerro de problemas. Los pobres postes terminan siendo los lugares donde se apoyan las bolsas de basura en cualquier momento o son regados con los hediondos orines de cualquier hijo de vecino.

Las palabras del regidor Daniel Salas Miranda -escuchadas ayer en la sesión de concejo- preocupado por la limpieza pública, son los gritos de aquella Nasca progresista que reclama mayor atención del sector de la baja policía que no actúa a su nivel. Principalmente hay que estudiar una hora apropiada para el recojo de basura. Pero creemos que no está de más organizar una campaña para no ensuciar que es mejor que limpiar.

Una ciudad asquerosa es deprimente y por supuesto no ayuda mucho a los buenos pensamientos ni realizaciones, necesitamos no solo campañas de limpieza desde nuestros hogares, las instituciones educativas y no continuar con este folklore que hemos heredado de hace algunas generaciones atrás.

Otra: Necesitamos más agua y áreas verdes, el color, la imagen, lo que contemplamos día a día nos levanta o nos aplasta moralmente. Un buen paisaje ayuda a crear y vivir mejor y dejar atrás las cobardías, la flojera y los conflictos. Solo así convertiremos a Nasca, sus distritos y sus poblados en una población progresista.