Cuidemos el agua y no a las costumbres cojudas.

Miguel Oblitas Bustamante (Nasca del Perú)
A lo largo del año, existen celebraciones y costumbres que afectan a la salud, a la moral, a las familias y a la sociedad. Estas se repiten sin explicación alguna y casi nadie toca el tema, es más la población participa masivamente de las costumbres cojudas. En este costal colocaremos todas las miserias humanas que se realizan en las fiestas patronales de los pueblos y sus respectivas consecuencias (no solamente en Nasca), las fiestas de Navidad y año nuevo, día de la madre, triunfo o derrota futbolística, night clubs y mil francachelas más.
El tema que nos ocupa es exclusivamente los llamados "Carnavales".
Esta fiesta tiene su origen en Roma antigua y está asociada al mundo europeo, antes de la cuaresma cristiana, con fecha variable (desde finales de enero hasta principios de marzo según el año), y que combina algunos elementos como disfraces, desfiles, y fiestas en la calle. Por extensión se llaman así algunas fiestas similares en cualquier época del año. A pesar de las grandes diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol.
Hoy en día casi ya no existen los bailes de otros tiempos, ni sus disfraces, todo se ha convertido -por lo menos en nuestras calles- en agresión (baldes y globos con agua). Desde niño hemos observado estos actos llegando a la conclusión que los agresores o "carnavaleros" poseen algún problema psicológico. Todo se origina desde el hogar (tal vez hayan visto agresión dentro de la casa), con respecto a Nasca -donde falta el agua- ¿sería normal desperdiciar el líquido elemento de esta manera tirándolo por las calles con la intención solo de fregar a la gente?. Creemos que las autoridades deberían tomar cartas en el asunto, ¿existe alguna ordenanza municipal sobre este caso?, el Domingo pasado la policía nasqueña detuvo a un infelíz, este manejaba una camioneta desde donde un grupo de menores de edad bañaban a baldazos a la gente.
El AGUA desde las culturas milenarias fue considerada dentro de la categoría de los Dioses: Varuna y Ganga en La India mística, Chaac entre los Mayas, Kom entre los pueblos de la costa peruana (principalmente Nasca). Los pueblos modernos que nos preciamos entre los que somos de avanzada y grandes civilizaciones ¿que hacemos? ¿derrochar el agua que es escasa?, sería una catástrofe mundial si llegara a faltar. Todos los pueblos de la antigüedad consideraban sagrada no solo al agua, a la tierra, al aire (al que ahora ni lo consideramos -tal vez solo los que practicamos el yoga- tal vez porque no nos cobren recibos de aire), al fuego, a las fuerzas de la naturaleza, a los animales, a las plantas (¡¡¡son ellos los primeros ecologistas!!!) y a los seres humanos. Claro solo así podemos hacer una humanidad sincera y honesta, limpia, religiosa y progresista.
Entonces cuando me dicen Febrero... Carnavales, respondo:
- Carnavales... ja ja... esas tontas agresiones cuanto distan de las artísticas máscaras del carnaval italiano de Venezia, de los voluptuosos traseros brasileños de Río de Janeiro, de los cabezones cajamarquínos, de las coplas de Tucucha de Apurimac, de los cantos del Indio Mayta, de las precas bolivianas y de las celebraciones campestres de nuestros abuelos en la primera mitad del siglo XX en Nasca.
Enseñemos buenas costumbres a nuestros hijos (o ¿no las hay?), señalemos las buenas obras, debemos cuidarnos de los malos ejemplos, enseñemos a nuestros niños a estar orgullosos de haber nacido en Nasca, a respetar el agua que es tan cara. Recordemos que en muchos lugares del mundo la gente muere de hambre y de sed.
Entonces ese llamado "carnaval" de hoy ¿que sentido y sustento tiene?, no va más allá de ser una costumbre cojuda.