
Una gran ofrenda Nasca compuesta por valiosos objetos, entre los que destacan 30 excepcionales mates burilados, fueron hallados recientemente en el centro ceremonial de barro más grande del mundo
Por Gabriela Machuca Castillo (El Comercio)
Encontrar edificaciones y objetos más que interesantes en Cahuachi, el centro ceremonial de adobe más grande del mundo (Nasca, Ica), no es novedad para los arqueólogos Giuseppe Orefici y Ángel Sánchez. Tras trabajar años en el lugar y dirigir el Proyecto Nasca, que busca poner en valor el complejo, es habitual que se topen con estructuras y elementos que los dejan con apasionantes incógnitas y unas terribles ganas por absolverlas. Sin embargo, las dos últimas temporadas de excavaciones en la zona (noviembre-diciembre del 2007 y abril-mayo del 2008) los han dejado absortos. Un gran ofrenda ha sido hallada, y en ella, treinta mates burilados en perfecto estado de conservación, los cuales constituyen un caso absoluto y único de la expresión religiosa y estética de la cultura Nasca.
La riqueza de los mates, que parecen haber sido pintados ayer y no entre los 350 y 400 años después de Cristo (período en el que se estima fue hecha la ofrenda), muestra diversas divinidades nascas, entre las que destacan personajes felinos antropomorfos que ejecutan sacrificios. También se distingue a la orca marina como máxima divinidad relacionada con el mar y a seres que se componen de partes de diferentes animales. Así, en los mates se pueden observar personajes que tienen cabeza de felino y cuerpo de serpiente, entre otras combinaciones.
Más sorpresas
Los mates burilados, sin embargo, no son los únicos tesoros de la gran ofrenda ubicada en la denominada Pirámide Naranja de Cahuachi. También se descubrieron dos sacrificios humanos: un niño y un hombre adulto. Además se hallaron más de 80 ceramios, trabajos de cestería, tejidos pintados y preciosos objetos metálicos.
El descubrimiento de la ofrenda y los últimos avances en los trabajos de puesta en valor del complejo fueron dados a conocer ayer en Lima por los dos expertos mencionados, quienes también informaron que ya se tienen conversaciones con los miembros del Plan Copesco para la financiación de una vía de acceso al complejo para beneficio de los turistas.
Cahuachi estuvo operativo desde el siglo IV a.C. hasta fines del siglo IV d.C. y consta de un área de 24 kilómetros cuadrados.
Del consultor: La meta es hallar al hombre
Por Ruth Shady, arqueóloga
Cahuachi expresa la Cultura Nazca, una cultura distintiva que nos hace ver la enorme fortaleza de nuestro patrimonio y de nuestros ancestros, de los cuales debemos sentirnos orgullosos.
El trabajo de Giuseppe Orefici y Ángel Sánchez ha sido esforzado para poner en valor a Cahuachi y darle el sitial que merecía. Satisface estos equipos de trabajo, sobre todo si unen esfuerzos no solo para estudiar monumentos ceremoniales, sino para reconstruir la vida de los asentamientos urbanos que crecieron en su entorno.
Nuestro objetivo como arqueólogos es tratar de entender más a la sociedad que construyó esos centros ceremoniales para ver cómo eran los otros asentamientos donde vivían los pueblos.
Habitualmente miramos cada hallazgo desde la perspectiva del monumento y nos imaginamos a los antiguos peruanos haciendo manualidades. Pero tenemos que conocer a los hombres, los matemáticos y los expertos en geometría que construyeron ciudades que no se derrumban
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