domingo, 17 de febrero de 2008

Desborde del rio Aja afectó a 250 familias en Nasca

El Comercio
La falta de defensas ribereñas y de limpieza en gran parte del cauce del río Aja, que atraviesa de este a oeste la zona urbana de Nasca, ocasionó la madrugada de ayer su desborde en los sectores de Belén y Amaprovi, dejó a 250 familias damnificadas y causó además la caída de unas 65 casas, la mayoría de ellas de adobe.
La gran riada sorprendió también a las autoridades municipales que no pudieron evitar que las aguas discurrieran por las céntricas calles Callao, Bolognesi, Circunvalación, Juan Matta y José María Mejía, donde también anegaron algunas viviendas.
Tras desembocar en los sectores de Santa Isabel, San Mauricio, Micaela Bastidas y la avenida Los Incas el agua se detuvo formando una laguna de casi un metro de profundidad. Esto originó la caída de unas 65 viviendas de adobe y afectó seriamente las estructuras de otras 80 casas que quedaron inhabitables.
En medio de la oscuridad las familias damnificadas trataron de salvar algunas de sus pertenencias.
Hasta la zona afectada se desplazó el alcalde provincial Daniel Mantilla Bendezú, quien denunció que el sector Agricultura no hizo caso a sus pedidos para que limpiaran, encauzaran y reforzaran los tres kilómetros de cauce del río Aja que pasan por la ciudad
Mantilla Bendezú también reconoció que su comuna asistió con algunos alimentos a las más de mil personas damnificadas debido a que los almacenes de Defensa Civil se encontraban desabastecidos.
"Frente a esta situación se dispuso el traslado temporal de los damnificados al Estadio Municipal 12 de Noviembre, pero la mayoría de ellos se resiste y decidió permanecer al frente de sus destruidas viviendas tratando de rescatar algunas pertenencias", señaló Mantilla.
Frente a esta emergencia se confirmó que Defensa Civil remitió más de una tonelada de ayuda, consistente en carpas y abrigo, mientras que la jefatura zonal del Pronaa dispuso también el envío desde Ica de agua, ollas, cocinas y tres toneladas de alimentos para atender a las 250 familias damnificadas. Esto fue confirmado por el director de esta dependencia, Manuel Praeli Rojas.
Voceros del Indeci confirmaron que el sorpresivo incremento y crecida de este cauce se produjo ante las persistentes lluvias que caen en esta ciudad y las zonas altas. Advirtieron que estas continuarán en los próximos días, por lo que recomendaron a la población tomar las precauciones.

COMENTARIO DEL EDITORMARTÍN HUANCAS. Editor¿Cuándo aprenderemos?Tienen mucha razón los especialistas en prevención de desastres cuando nos corrigen a los periodistas que solemos decir que los desbordes, inundaciones y otros fenómenos son desastres naturales.
En realidad, el desastre somos todos nosotros, pero en materia de prevención.Ahora que unas 250 familias de Nasca sufren por haber perdido sus bienes, recién se pronuncia el alcalde de esa provincia para culpar al sector Agricultura de no dar mantenimiento al cauce del río Aja. ¿Por qué él no hizo algo por defender su ciudad ante las persistentes lluvias que caían en la zona? ¿Tan difícil es prever una situación de emergencia?
Hace bien el ministro de Agricultura en ir a la zona para tratar de solucionar en algo el problema, pero después de pasada la emergencia debería evaluar si los funcionarios que lo representan en Nasca son los idóneos. En casos como estos no interesa si esos funcionarios tienen buena estrella.
Respuesta ministerial : El ministro de Agricultura, Ismael Benavides, arribó ayer en la tarde a Nasca para comprobar los daños originados por el desborde del río Aja. Además dispuso el inicio de las obras de reforzamiento ribereño.



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